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El gobierno del Estado e Ivonne Ortega
Marcelo Pérez Rodríguez (*)
Es ilegal pero no es raro que algún gobernador, funcionarios públicos e instituciones se unan en la campaña política para apoyar a determinado candidato oficialista, principalmente si está débil en las encuestas y ante los ciudadanos.
El PRI es maestro en este tipo de apoyos a sus candidatos. Sea con dinero de las dependencias oficiales, sea con tiempo de trabajo de los servidores públicos, sea con bienes muebles e inmuebles del gobierno, pero buscan la manera y diversas estrategias para impulsar a determinados candidatos.
El candidato del PRI a la gubernatura, Mauricio Sahuí Rivero, está débil y cada día se rezaga en el camino a las elecciones. En diversos lugares donde se anuncia su presencia la gente no acude como espera la comitiva del candidato, entonces quitan sillas o suspenden sus presentaciones. Esto lo comentan los mismos priistas.
Denuncias diversas han surgido recientemente que muestran los favoritismos de dos dependencias públicas a denuncia contra la Comuna meridana por presuntos desvíos de ésta por medio de empresas “fantasmas”. Sin embargo, lo que extraña es la rapidez de la Auditoría Superior y la Fiscalía General del Estado para dar curso a esta denuncia.
Se sabe la lentitud de estas dos dependencias para actuar en investigaciones sobre desvíos, abusos, falta de claridad en los informes y corrupción de alcaldes y funcionarios. Desde hace meses o años se habla del mal uso del dinero público de diversos munícipes, en sus respectivos trienios, sin que haya sanciones hasta ahora.
Estas dos dependencias no se mueven si no hay orden del gobernante en turno. Así que se sospecha que el gobierno estatal tiene las manos metidas en esta contienda electoral, y ahora la denuncia sirve para actuar con prontitud y tratar de debilitar la imagen de los candidatos de Acción Nacional al gobierno del Estado y al Ayuntamiento de Mérida, y al mismo tiempo dejar en entredicho los servicios de los empresarios a la actual Comuna meridana.
Por eso el miércoles pasado empresarios y el PAN publicaron, en sendos desplegados en la sección Local del Diario, la inconformidad de ambos por esa intromisión de las dependencias en la campaña política al tratar de desprestigiar a los candidatos de ese partido y a empresas yucatecas, principalmente por el brazo ejecutor del gobierno estatal: la Auditoría Superior del Estado.
Y sorpresivamente, ese día de las dos publicaciones y de la nota en primera plana sobre esa intromisión de las dos dependencias oficiales —la Auditoría Superior y la Fiscalía General del Estado de Yucatán—, los ejemplares del Diario de ese miércoles 23 fueron comprados de manera masiva en algunos lugares estratégicos por individuos que viajaban en camionetas.
¿Acaso no querían que los ciudadanos se enteraran de estas notas y desplegados que hablan sobre la intromisión de estas dos dependencias públicas en una “guerra sucia” para tratar de influir y hacer crecer al candidato priista a la gubernatura en esta campaña electoral?
Es lamentable que el gobierno del Estado trate de influir y levantar a su candidato a la gubernatura y tenga que hacerse presente, y, sobre todo, utilice este tipo de métodos para intentar lograrlo.
Pero resultaría contraproducente. No es la manera de que los ciudadanos se fijen en los candidatos del gobierno. Hay que convencer con proyectos y compromisos.
Sin embargo, el candidato priista a la gubernatura, Mauricio Sahuí Rivero, lleva sobre sus espaldas la imagen de la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y en el pecho la de Rolando Zapata Bello, así como a su lado a gente cercana de la ex mandataria yucateca.
Por lo tanto, no es fácil sacudirse la desconfianza y la irritación de los ciudadanos al mirar a un candidato que es dependiente de la señora Ivonne. ¿Quién o quiénes gobernarían si el voto popular le favorece a Mauricio Sahuí? ¿Sería un gobierno ivonnista que se extendería por tres administraciones?
Los ciudadanos no desean intromisiones, ni chantajes ni guerra sucia contra otros candidatos, y las empresas que sirven a la Comuna sin distinción de colores.
Hay que jugar limpio. El gobierno del Estado debe sacar las manos de esta campaña que en nada favorece a sus candidatos, incluso la misma Ivonne, pero si Mauricio Sahuí desea seguir con el apoyo de la ex gobernadora y su gente ése es su problema. Pero que mañana no llore por su debilidad. Fuera las manos del gobierno en la campaña electoral.— Mérida, Yucatán.
marpero53@yahoo.com.mx
Profesor
Fuente: Diario de Yucatán