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José Santiago Healy
Fuente: Diario de Yucatán
Fue un año complejo, intricado y sorpresivo en prácticamente todos los órdenes tanto en el ámbito mundial como en el nacional.
El 2022 será recordado por varios acontecimientos que cimbraron a la humanidad y por otros más que al menos en México han dejado terribles secuelas para la ciudadanía.
Lo bueno del año fue la reducción súbita de los casos y muertes por Covid-19, cuya pandemia puso en jaque al mundo entero a lo largo de casi tres años.
Al cerrar el 2022 son más de 6 millones de fallecidos por Covid. Sin embargo, especialistas de la salud consideran que son por lo menos 15 millones las víctimas, toda vez que muchas personas fallecieron por otras enfermedades que se agravaron a causa del letal virus.
En las últimas semanas surgió una nueva oleada de Covid, pero con un nivel de mortalidad mucho menor al de inicios del año y de los dos anteriores.
Estados Unidos ocupa el primer lugar con un millón de decesos, le sigue Brasil con 692 mil, luego la India con 530 mil, Rusia con 393 mil y en quinto lugar México con 330 mil fallecimientos, según datos de la Organización Mundial de la Salud al día 23 de diciembre.
Lo peor del año fue sin duda la invasión de Ucrania por parte de las fuerzas militares de Rusia iniciada el 24 de febrero con la incursión de tropas rusas y el bombardeo de varias ciudades ucranianas.
Al momento se calcula el número de muertos en 250 mil, 100 mil soldados por cada bando y aproximadamente 50 mil de la población civil, la destrucción de ciudades ucranianas por los rusos no tiene precedente.
Sin embargo, hay que destacar la audaz y valerosa defensa de su territorio por el ejército ucraniano comandado por el presidente Volodimir Zelenski.
Y lo feo en el ámbito internacional se refiere a la sorpresiva aparición de una creciente inflación que surge cuando la economía se recuperaba, pero efectos tardíos de la pandemia y de la invasión a Ucrania contrajeron la oferta de productos para ocasionar un disparo de precios en los energéticos, granos, alimentos, servicios de transporte, etcétera, etcétera.
En México lo malo del año ha sido la andanada oficial en contra de un organismo ciudadano que, si bien no es perfecto, tampoco merece ser desmantelado y destruido como intenta a toda costa el inquilino de Palacio Nacional.
Gracias al Instituto Nacional Electoral —antes IFE— los mexicanos volvimos a confiar en las elecciones y a acudir a las urnas, lo que no ocurría en los años anteriores a su creación.
Por suerte, miles de ciudadanos expresaron abiertamente su apoyo a esta institución tanto en las calles como en las redes sociales y los medios de comunicación. Por lo mismo se antoja harto difícil que el gobierno en el poder consiga sus malsanos propósitos.
Lo bueno del 2022 debe sin duda ser adjudicado a la economía que, si bien es cierto, no creció a los niveles esperados al menos ha mantenido cierta estabilidad. Si todo va bien el PIB cerrará por arriba del 2% en el año, aunque para el 2023 el panorama luce oscuro ante el avance de la inflación y sus consecuencias.
Incluso el peso mexicano ha mostrado una fortaleza envidiable gracias a que el país recibe flujos grandes de divisas a través de remesas, exportación industrial y agropecuaria, además del turismo que ha recuperado su dinamismo.
Lo feo en el país es y sigue siendo la ola de violencia que asuela a buena parte de México, especialmente a los estados de Guanajuato, Baja California, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Zacatecas, Sonora y Colima, donde la delincuencia organizada opera a sus anchas.
Sin olvidar que otros sectores nacionales como la educación y la salud están viviendo tiempos adversos ante la incompetencia de los gobiernos para realizar acciones efectivas tal como sucede en el ámbito de la seguridad pública.
Noticias, noticias…
El escándalo de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, acusada de plagiar su tesis para recibirse en la UNAM, destapa la pudrición que existe en México en áreas tan importantes como las universidades. Desde luego esto no es nuevo, en la UNAM como en otras instituciones ha sido costumbre comprar tesis para obtener títulos… Le deseamos amigo lector muy feliz y productivo 2023 con mucha salud y bendiciones.— Hermosillo, Sonora.
jhealy1957@gmail.com
Periodista