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•La pesadilla para doña Ligia Canto Lugo comenzó el 27 de marzo de 2017 cuando su hija Emma Gabriela fue asesinada de 11 puñaladas a las puertas de su casa. Hoy día sigue en pie de lucha con el firme propósito de que se le haga justicia y tener la guardia custodia definitiva
Mérida, Yucatán, a 19 de mayo de 2022.- Han transcurrido de cinco años, dos meses y 12 días del feminicidio de Emma Gabriela Molina Canto. Desde entonces, la madre Ligia Canto Lugo sigue de pie con la esperanza de que se le haga justicia y, por fin, puede tener la guardia custodia definitiva de sus tres nietos. «La verdad siempre lo he dicho: “la tardanza judicial mata”. Me están matando, me están acabando en todo sentido, pero lo peor las justicia no llega», expresó.
En el caso de la guardia custodia definitiva, la entrevista comentó que, mañana viernes, el Juzgado Séptimo de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PRODENNAY) deberá dictar sentencia que los dos menores de edad estén bajo su protección. «Pero esto no termina ahí», señaló.
Alberto Medina Sonda y la familia pueden apelar, pues tienen derecho a hacerlo. «Todo es demasiado víctimizante, demasiado estresante. Cuando al fin al cabo, terminará en lo mismo porque no hay elementos para que estás personas tengan derecho a tener acceso a los memores porque ha sido gente que los ha dañado», comentó.
La pesadilla para doña Ligia Canto comenzó el 27 de marzo de 2017 cuando su hija Emma Gabriela fue asesinada de 11 puñaladas a las puertas de su casa. Previamente, la hoy víctima de feminicidio luchó durante dos arduos años por recuperar a sus hijos, quienes fueron secuestrados por Medina Sonda, un político que actualmente preso por corrupción.
Estos años han sido terribles entre audiencias, reunir pruebas, ir a juzgados. «La verdad, es que yo no he podido hacerle luto a mi hija. Te la pasas yendo de un lugar a otro, para pedir lo que por naturaleza y justicia se te debe dar. Ahí seguimos», describió.
No hay momento para tirar la toalla, pues el anhelo de justicia es más fuerte que el cansancio. «No te permiten y lo peor, de dónde sale el recurso para poder defenderse», mencionó.
Al ser cuestionada sobre la emergencia nacional por el incremento de feminicidios en Yucatán y México, doña Ligia opinó sobre las acciones que han tomado las autoridades: «Las palabras son una cosa, pero los hechos dicen otra».
