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El agente del Ministerio Público de la Federación, Édgar Giovanni Rivero Díaz, cayó en desacato, al incumplir las 48 horas impuestas por el juez para informar, en relación al caso de las cajas de seguridad en la empresa First National Security, que insiste en “alargar” el proceso de entrevistas de los propietarios.
Lo anterior lo informó el vocero de los afectados, David Uribe Gosselin, en relación a una serie de anomalías que se constataron luego que la SEIDO incautó las cajas de seguridad, durante el proceso de entrega de los valores.
Si bien las entrevistas tardan hasta cinco horas, los agraviados se quejaron por la falta de ética de los funcionarios federales, que los hacen perder su tiempo inútilmente, al quedar en evidencia de inicio que sólo tenían en su poder, comprobantes de pago de la empresa.
Dijeron que los arrendatarios carecían de cualquier tipo de garantía y seguridad como clientes, porque la empresa no se hacía responsable del efectivo, valores, documentos o cualquier otro bien guardado.
Los quejosos, consideran que ya se informó a la SEIDO que desde hace cinco años los usuarios de la compañía, no tiene contratos ni seguro, sólo comprobantes de pago, y tampoco se tenía un seguro que respaldara propiedades en caso de emergencia o desastre.
Versión e irregularidades que convencieron al juez séptimo de Distrito, Darío Alejandro Villa Arnaiz, para exigir a la SEIDO justificar jurídicamente la apertura de las mil 500 cajas de seguridad, al determinar que la orden de cateo sólo aplicaba para el inmueble. De manera que el magistrado no pudo autorizar el cateo de las cajas, porque ignoraba su existencia, insistió David Uribe Gosselin.
