domingo , 28 abril 2024
Ultimas Noticias

La huelga estudiantil más antigua en Yucatán

Carlos E. Bojórquez Urzaiz (*)

Fuente: Diario de Yucatán

La huelga estudiantil más antigua de la que existe registro en Yucatán tuvo lugar en el Hospital O’Horán, a poco más de un año de haberse fundado ese nosocomio, el 6 de febrero de 1906.

Aquella protesta fue protagonizada por un grupo de pasantes de Medicina opuestos a ciertas medidas aplicadas por las autoridades del nuevo hospital, cuya puesta en vigor hizo sentir vulnerados sus derechos a los futuros galenos.

Según el Álbum de Recortes del doctor Benito Ruz Quijano, quien fue testigo de calidad y actor principal del movimiento estudiantil, los directivos del sanatorio acordaron que al ingresar los internos de guardia fuesen presentados ante el destacamento de policía que vigilaba las puertas de hospital, con el objeto de que a ninguno de los pasantes se le dejase salir antes de finalizar su turno.

Los jóvenes que pronto harían el juramento hipocrático sintieron que la disposición de la autoridad era ilegal, pero sobre todo indecorosa, por lo que manifestaron al administrador que no estaban dispuestos a cumplirla.

Las autoridades hospitalarias, a tono con la intolerancia porfirista que imperaba en el país, insistieron en sostener su acuerdo, lo que radicalizó la posición de los estudiantes: “…entonces resolvimos después de una tormentosa sesión que celebramos en casa de uno de nosotros declararnos en huelga y no volver a nuestros servicios sino hasta que se derogara la ley, según escribió Ruz Quijano, añadiendo que esa noche menudearon los discursos vibrantes, las arengas incendiarias, “y nos sentimos capaces de derrocar al tirano”.

El gobierno del Estado, encabezado por Enrique Muñoz Aristegui, mandó un piquete de guardias, que si bien fue increpado por los pasantes de Medicina, sin demora fueron conducidos a empellones a la cárcel de Mérida.

Y a pesar de las amenazas de expulsión de la Escuela de Medicina, a punto de graduarse, y de prisión por tiempo indefinido, los jóvenes continuaron varios días más el paro.

En consecuencia, el impacto de los huelguistas en los servicios del Hospital O’Horán pronto se hizo sentir, por lo que la administración tuvo que reemplazarlos con médicos particulares contratados para que los enfermos no carecieran de atención.

Se solicitó la intervención de los padres de los estudiantes, así como de los profesores más queridos por ellos, para lograr que al fin terminara la huelga. Y aunque consiguieron que se levantara la ignominiosa disposición de ingreso y egreso del hospital, y reanudaran su servicio médico-educativo, los pasantes fueron castigados: durante un mes a los que fueron juzgados como cabecillas, y el resto de los participantes con 15 días.

Se pensó que el arresto se cumpliría en la cárcel pública, pero luego se acordó que se efectuara en un salón amplio del también recién inaugurado manicomio Leandro León Ayala, con centinelas de vista que les impedía salir, y que mañana y tarde los custodiaban al Hospital O’Horán, situado a unos metros de esta improvisada prisión.

No obstante, la sanción impuesta a los estudiantes de Medicina, se acordó sin tomar en cuenta la opinión del doctor Eduardo Urzaiz Rodríguez, que como director del hospital para enfermos mentales, luchaba con celo por quitar la idea carcelaria que se tenía de este tipo de sanatorios, y protestó airoso ante el gobernador de Yucatán, con quien el psiquiatra cubano tuvo innumerables enfrentamientos.

Sin embargo, cumplidos los plazos de castigo impuestos a los jóvenes, la huelga estudiantil quedó en el recuerdo, y si bien no guardó relación directa con el activismo de la Unión Obrera, fundada el 26 de junio de 1908, e impulsada por el carpintero Ceferino Gamboa y otras figuras opuestas al régimen como Ricardo Mimenza Castillo, Edmundo G. Cantón, José María Pino Suárez y José Dolores Sobrino, lo cierto es que en conjunto la inconformidad estudiantil, obrera e intelectual era signo indiscutible de que la dictadura porfirista y sus epígonos yucatecos acusaban síntomas de su irremediable caída del poder.—Mérida, Yucatán

maceo89@hotmail.com

(*)Ex director de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Uady y ex rector de la Universidad de Oriente en Valladolid

Deja un comentario

Ver también

Tras la puerta del poder | Ni obras por caprichos; militares a sus cuarteles, y todo gasto a revisión promete Xóchitl Gálvez

Por:SemMéxico Roberto Vizcaíno SemMéxico, Ciudad de México, 23 de abril, 2024.- Al anunciar su programa …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *