Juan Chaia puntualiza a Víctor Caballero

Acuso recibo y lectura de las partes medulares de la Carta al DIARIO que Don Victor Caballero Durán comunicó el domingo 24, en relación al artículo de mi autoría titulado ¿ Llegará la justicia?

Quisiera reiterar los señalamientos relacionados con la persona del Sr. Caballero que apunte en el artículo de referencia:

1.- La calidad de socio, y para ser preciso el # 26 de CRECICUENTAS deriva de su situación de acreditado en los montos que obtuvo para su financiamiento personal.

2.- Asesores Laborales Peninsulares es una organización constituída el 6 de diciembre de 2006, teniendo como socios accionistas a Don Victor Caballero, a Jorge Argáez Lopez y otras tres personas allegadas a la familia Argáez. Se fijaron como objetivos de esta sociedad propósitos muy disímbolos: capacitación; curriculums de personas; estudios de mercado; asesoria a empresas respecto a como cumplir normas de trabajo; obtención de préstamos con y sin garantía; adquisicion, compra, venta y construcción de establecimientos; en síntesis una institución que como apunté en mi artículo aparentemente era “una organización que más parecía de parapeto”. Difiriendo de lo apuntado por Don Victor esta empresa manejó una cantidad considerable de recursos económicos proporcionados por CRECICUENTAS: en el año de 2008 llegó a alcanzar la cantidad de 28 millones de pesos.

3.- Señala Don Victor que “ en su momento, como Secretario General de Gobierno brindamos todo el apoyo y respaldo a los afectados”. No se vale cambiar diametralmente la historia al respecto, y pongo de testigos a la TOTALIDAD de las Abuelas para que confirmen o desmientan si es verdad que jamás tuvo el Sr. Caballero la cortesía de atenderlas en persona ni de atender cabalmente su problema.

4.- Respecto al señalamiento que hice en el sentido de que a mi juicio Usted cometió el error de aceptar, a finales de 2015, un cargo público de tan grave y trascendente responsabildad, en el entendido de que desde 6 meses antes, sin tener relación o conexión alguna con su futuro nombramiento, existía una demanda penal en su contra. Dado que ese planteamiento Usted no consideró conveniente comentarlo, mejor lo dejamos por la paz.

5.- En el último párrafo que aparece en su Carta señala que “no se vale esconderse detrás de una supuesta voz que clama justicia para calumniar y ofender. No se vale lucrar en la desgracia ajena”, me permito tomar sus palabras como las escritas por una persona que desconoce TOTALMENTE mis convicciones, mis ideales y mi trayectoria cívica. Siempre que existe una denuncia por corrupcion e impunidad no solo no me escondo, sino que soy de los primeros que doy la cara. JAMAS en mi vida he lucrado con la actividad cívica, y mucho menos con el dolor ajeno, sino todo lo contrario, en varias ocasiones he apoyado con mis propios recursos la defensa de los que han sido víctimas de la injusticia, como es el caso de las Abuelas que como es de su amplio conocimiento, viven la mayoría de ellas, en un nivel de depauperación económica extrema, en virtud del despojo de que fueron víctimas.

6.- Respecto a su última frase “ese no es el activismo que necesitamos en Yucatán”, lamento que no le parezca mi forma de actuar ciudadano. No soy monedita de oro para caerle bien a todos. Tal vez Usted se incline mas bien por un activismo arribista, aplaudidor, trepador de huesos políticos. Mientras yo tenga la frente en alto, la tranquilidad de conciencia y la conguencia con mis ideales, así como el afecto, el respeto y el reconocimiento de la sociedad civil, seguiré no solo luchando contra la corrupción y la impunidad sino tambien siendo propositivo en un esfuerzo sin descanso por la búsqueda, a mi juicio, de un Yucatan mejor. Las demás consideraciones que haya sobre mi trabajo cívico las respeto, pero prefiero no contaminarme y mejor darles la justa dimensión.

Como Usted atinadamente señala: ¡ YA BASTA !