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Inadmisible que el abogado defensor Rafael Ortiz Ley, del feminicida Enrique Real Castillo, quien violentamente le arrebatara la vida a puñaladas a su ex esposa en una plaza comercial, ante la presencia de decenas de personas que se encontraban en el momento de los hechos, captados además por las cámaras de vigilancia, imputado y vinculado a proceso por el delito de feminicidio, pretenda que éste sea calificado por el juez como inimputable y declararlo como carente de sus facultades mentales, ante un delito que se castiga hasta con 50 años de cárcel.
El mencionado abogado Ortiz ley, fuera de buscar un juicio de procedimiento abreviado, pretende sea declarado inimputable, tratando de demostrar que está “loco” y dejarlo libre; el defensor pretendía reabrir de nuevo la carpeta de investigación, pero al no encontrarse fundamentada dicha petición, el Juez Segundo de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Luis Edwin Mugarte Guerrero la descartó y programó para el día de ayer la audiencia intermedia, antesala del juicio oral.
En su pretensión de demostrar que Real Castillo es un enfermo mental, el defensor ofreció una prueba pericial a cargo del psiquiatra Arsenio Rosado, para acreditar la versión y el juez lo declare inimputable, situación que llevó a diferir la audiencia intermedia y se programó de nuevo para el día 7 de diciembre; Real Castillo es acusado del delito de feminicidio y enfrentaría, en caso de no llegarse a una salida alterna, como lo es el procedimiento abreviado, una penalidad de hasta 50 años de sanción privativa de libertad.
Hay confianza en la honestidad y legalidad del Juez Mugarte, en que éste proceso no quede impune y aplique todo el peso de la ley al feminicida Real Castillo, y encuentre pruebas suficientes para derrumbar las pretensiones de Rafael Ortiz Ley, de poner en libertad a un peligroso criminal, que bien podría cometer de nuevo otro delito de la misma índole, bajo el pretexto de “enfermo mental”.
