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Actualmente la preocupación de la población por cuidar su salud ha provocado la ingesta de productos llamados “light”, con la finalidad de mantenerse sanos. Estos productos son bajos en calorías, azúcares o grasas dependiendo del artículo, y pertenecen a una nueva clase de ‘alimentos funcionales’ llamados así porque su estructura química ha sido modificada para reducir su contenido calórico respecto al producto original.
Con supervisión de un especialista estos productos pueden ser consumidos por pacientes que tienen algún trastorno digestivo o con altos niveles de triglicéridos o de colesterol, diabetes, hipertensión, y sobre todo sobrepeso u obesidad.
“El consumo de los productos light puede ayudar a tener una dieta más controlada, pero sin abusar de ellos”, comentó la nutrióloga Anilú de Fatima Rincón Carrillo, dietista y nutrióloga del Hospital General Regional (HGR) No. 1 en Yucatán
Es posible que la población en general se exceda en el consumo de dichos productos, con la falsa idea de bajar de peso. Sin embargo, la recomendación es: solicitar la supervisión de un especialista, y si se ingieren alimentos o bebidas light hacerlo con moderación y revisar las etiquetas de estos productos con la finalidad de corroborar su valor nutricional.
Por otro lado, el consumo de estos productos puede realizarse mientras no sea en grandes cantidades y la alimentación sea complementada con alimentos nutritivos, ya que, la dieta puede empezar a desequilibrarse y la alimentación ya no será saludable, comentó la especialista.
También informó sobre el trabajo realizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad para impulsar la estrategia nacional de combate al sobrepeso y la obesidad, además invitó a la población en general a que acudan a su Unidad Medico Familiar (UMF) a los módulos PrevenIMSS para una mejor asesoría de los especialistas basada en el llamado “Plato del buen comer” que es una guía para lograr una alimentación correcta y divide los alimentos en tres grupos: verduras y frutas; cereales y leguminosas; así como alimentos de origen animal, conformando un menú variado, equilibrado y suficiente.
Finalmente, la nutrióloga Anilú de Fatima Rincón indicó que el grupo de verduras y frutas debe consumirse en mayor cantidad; los cereales deben ser suficientes, y las leguminosas y alimentos de origen animal deben consumirse en una pequeña porción y no olvidar la actividad física en un ambiente sano y familiar.
