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Alejandro Espadas Villajuana, presidente de la Asociación de Funerarias de Yucatán, manifestó que las 64 empresas dedicadas a este sector en la entidad están capacitadas para realizar los servicios funerarios con el protocolo que exige la Secretaría de Salud (SSA), la cual impuso medidas estrictas para hospitales, funerarias y crematorios, sobre el manejo de los cuerpos de fallecidos por la epidemia de COVID-19.
“Los cuerpos deberán cumplir normas específicas, desde la recepción, entrega en bolsa mortuoria, traslado y cremación inmediata. En el caso de muertes por COVID-19, no se recomienda embalsamamiento ni velatorio, ya que puede dar origen a un mayor número de contagios”, detalló.
El empresario expuso que el personal de las empresas funerarias deberá portar trajes de bioseguridad, botas, guantes, caretas, y utilizar bolsas mortuorias, camillas, vehículos y carrozas debidamente sanitizadas.
Asimismo, explicó que en el caso de los decesos que se han registrado en los municipios más alejados de la capital yucateca se ha optado por entierros, en tanto que en Mérida la gente decide irse por la cremación.
“(En el interior del estado) aunque se solicite el traslado a Mérida para cremación, es muy difícil cruzar pueblos y comunidades, por lo que la recomendación es el entierro inmediato, sin velatorio”, dijo.
El dirigente de la Asociación de Funerarias dijo que aunque los velatorios son un ritual muy arraigado en la entidad, normalmente reúnen hasta 150 personas en espacios reducidos, lo que conllevaría un alto grado de contagio de coronavirus, eso sin contar que alguno de las o los familiares pudiera ser portador de la enfermedad.
