Honduras se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para los defensores de derechos humanos, advirtieron dos expertos en ese terreno de la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En un comunicado conjunto, Michel Forst y José de Jesús Orozco indicaron que la Comisión ha recibido información sobre el asesinato de al menos ocho de esos activistas en Honduras sólo en lo que va de año.
Por ello, instaron al Gobierno de ese país centroamericano a adoptar y aplicar de manera inmediata medidas efectivas de protección a los defensores de las garantías fundamentales para que puedan desempeñar su trabajo sin temor y sin recibir amenazas de violencia o asesinato.
El último del que se tiene información ocurrió el pasado 9 de agosto, día en el que fue asesinado Kevin Ferrera, abogado, presidente de la Juventud del Partido Liberal y miembro fundador de la organización Oposición Indignada.
Ferrera alentaba a la ciudadanía a denunciar actos de corrupción e impunidad. Recientemente, había ayudado a organizar las caminatas de protesta en contra de las propuestas de reelección del actual presidente de Honduras.
Los expertos urgieron al Estado a investigar el crimen de manera inmediata e imparcial para que lo responsables, tanto materiales como intelectuales, sean llevados ante la justicia.