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No obstante las quejas de irregularidades en materia de seguridad, de recolección de basura, del servicio de agua potable y el nulo diálogo -denunciado por el sector empresarial-, se suma el nepotismo en el Ayuntamiento de Progreso: dos parientes del alcalde José Isabel Cortés Góngora trabajan como asesores de la administración municipal, incluso, uno de ellos cobra doble sueldo porque es jubilado de la institución; según se investigó se trata del hermano del alcalde, Manuel Cortés Góngora, y de su hija Martha Cortés Herrera, sobrina del presidente municipal.
Manuel Cortés aparece como asesor del Ayuntamiento, es jubilado con un ingreso mensual de cinco mil pesos y de manera adicional obtiene una compensación de ocho mil pesos mensuales como asesor; fue regidor propietario durante el periodo del alcalde priista Raúl Enrique Lara Caro, de 1995 a 1998; posteriormente fue director de la Policía Municipal durante la gestión del también priista Porfirio Roberto Trejo Zozaya, de 1998 a 2001. Manuel Cortés lleva 25 años como secretario general de la Federación de Trabajadores de Progreso, afiliados a la CTM local.
Martha Cortés Herrera, hija de Manuel Cortés y sobrina del Alcalde, también aparece como asesora del Ayuntamiento de Progreso; fue integrante de la Dirección de Turismo durante la gestión del priista Porfirio Roberto Trejo Zozaya; y recientemente fue regidora durante la gestión del alcalde priista Daniel Zacarías Martínez, de 2012 a 2015.
Otro pariente del Alcalde de Progreso que también ha fungido en la administración municipal es su sobrina Rosi Cortés Herrera quien fue secretaria de la Comuna durante la gestión de la alcaldesa priista Reina Mercedes Quintal Recio, de 2007 a 2010.
El empresario Pedro Domingo Luna Estrada declaró que con estas acciones de nepotismo y otros cuestionamientos el alcalde José Cortés le está fallando a Progreso.
“No está cumpliendo, yo creo sinceramente que se rodeó de gente que no lo apoya, su problema es que se ha rodeado de gente que no sabe qué hacer con la administración municipal”; en este contexto, Luna Estrada manifestó que el descontento de la ciudadanía hacia la gestión de Cortés Góngora es tal que ha salido a las calles a manifestarse en diversas ocasiones como ocurrió recientemente durante los festejos por el aniversario de la fundación de Progreso.
“No está bien que tenga a parientes trabajando en el ayuntamiento; José Cortés le está fallando a Progreso, ésa es la verdad, no ha habido obras en Progreso, vemos una mala administración”; exigió que José Isabel Cortés renueve su equipo de colaboradores porque están afectando los servicios que recibe la ciudadanía directamente y están generando problemas sociales como las protestas. “Es lamentable que Progreso esté sufriendo, eso obedece a que tiene como colaboradores a malas personas que no saben qué hacer en la administración”, dijo el empresario Pedro Luna Estrada.
En otro caso de irregularidad, jugadores de la Liga de básquet manifestaron que un funcionario municipal tiene secuestrado el auditorio Morelos.
Arturo Quezada Pech, presidente interino de la Liga Municipal de Basquetbol, en sus diversas categorías, y también Coordinador de Ecología del Ayuntamiento, ha convertido el auditorio Morelos en su patio de juegos, en donde a su capricho y antojo decide quién juega en el inmueble; jugadores de la liga dicen que Quezada Pech, abusando de su poder, cambió el equipo de árbitros de los partidos, porque no hacían lo que les indicaba, aun cuando sus ‘órdenes’ contravenían lo establecido en el reglamento; además, perdonó sanciones por agresiones a jugadores y jueces, por ser sus amigos o familiares; él decide horarios, limita invitaciones, restringe entradas al espacio; se ha adueñado de esta disciplina en la máxima casa del baloncesto en Progreso.
Mientras tanto, la basura en las calles, el colapso del servicio del agua potable y la inseguridad prevalecen en Progreso y sus comisarías, generando reclamos de la ciudadanía y de los sectores organizados.
La recolección de la basura en Progreso se cobra a criterio de los recolectores y sin el aval del Cabildo, dado que el alcalde José Isabel Cortés Góngora no ha firmado un convenio con el Sindicato de Recolectores de Basura. Desde hace unos meses Cortés Góngora está promoviendo concesionar el servicio al capital privado, lo cual ha generado manifestaciones por parte de los integrantes del sindicato, que han derivado en cierres de calles y reuniones con el munícipe, pero sin llegar a acuerdos.
Autoridades permiten la venta de carne de caballo
Se averiguó que los caballos muertos en torneos de lazo del puerto terminan en las mesas de cientos de hogares, a pesar de que la carne pudiera estar contaminada de virus y bacterias, ante las insalubres formas en que éstos son criados, sacrificados y finalmente vendidos.
Dueños de caballos de Progreso comentaron que tras muerte de los equinos, durante la realización de los torneos, los ejemplares se les venden a los carniceros y éstos la comercian para consumo humano, como si se tratara de carne de res. Cada caballo vivo se tasa en cinco mil pesos y ya fallecido el valor disminuye a apenas mil pesos, según dieron a conocer.
Este tipo de práctica podría desencadenar un problema de salud entre los consumidores progreseños, ya que aunque si bien la carne de caballo no está considerada como dañina para la salud, las enfermedades que los equinos padecen durante su vida, el estado de nutrición, la edad, así como la forma en que estos son sacrificados, comprometen la calidad de la carne, permitiendo que se convierta en un cultivo de bacterias y virus.
