Basta con que en la ciudad se deje sentir un mediano aguacero para que diversas calles se inunden, sin embargo, tal situación se presenta no por la falta de drenajes o alcantarillas, el problema ocurre por la enorme cantidad de basura que se acumula en las mismas.
“De manera periódica hemos implementado brigadas de limpieza en puntos diversos de la ciudad, asimismo nos damos a la tarea de difundir programas de concientización. Insistimos en crear una cultura de cuidado de nuestro entorno y por alguna razón muchos ciudadanos insisten en arrojar basura a la vía pública”.
Señalaron lo anterior Hilda Méndez Sailán, Rosana Pacheco Ríos y Carlos Guerrero Villa, estudiantes y pertenecientes a la Red de Jóvenes champotoneros.
“Animales muertos, desperdicios de especies marinas, bolsas enormes llenas de pañales desechables y sanitarios, envases, colchones, viejos ventiladores, cartón, etcétera, aparecen de un día a otro en calles, obvio es de suponer que fueron depositados por alguien. Estas actitudes demuestran que el problema de cultura ambiental en Champotón es serio”.
Lo peor del caso —añadieron los declarantes— es que día a día la acción de arrojar basura a la vía pública es mayor. ¿Qué hacer al respecto?, está más que comprobado que insistir en una cultura de cuidado al ambiente no funciona, se requiere fuertes sanciones económicas.
Consideramos que debe legislarse. Si por las buenas no se entiende, entonces hay que hacerlo por las malas, concluyeron.