El agua, un derecho

Desde hace unos años se han planteado iniciativas sobre la privatización del agua en la Unión Europea: Alemania, Francia y España, entre algunas. El agua es un derecho para los seres vivos del planeta, es un bien público; en los lugares en donde las empresas privadas han llegado a encargarse del servicio de agua los ciudadanos han tenido malas experiencias, afirmó Hans-Joachim Reck, director de la Asociación de Empresas Municipales (VKU por sus siglas en alemán).

Por ejemplo, el mantenimiento podría verse en riesgo para conservar los estándares de higiene, según las Normas de Calidad que establece la OMS.

Por otra parte, Vandana Shiva, activista de la India, pone al descubierto la destrucción de la Tierra y la pérdida de derechos de los pobres, a medida que se les hace imposible los accesos a un invaluable bien común. Vandana Shiva fue distinguida en 1993 con el Right Livelihood Award, el Premio Nobel alternativo. Entre sus publicaciones sobre el tema se encuentra “Las guerras del agua”. Vandana Shiva es reconocida ampliamente por sus publicaciones, ponencias y defensa sobre el tema de la ecología y el cuidado del agua, sobre sus cuestionamientos tales como: ¿a quién pertenecen las aguas?, ¿se trata de una propiedad privada o de un bien comunal?, ¿qué derechos sobre el agua tienen, o deberían tener las personas?, ¿qué derechos corresponden al Estado?, ¿cuáles son los derechos de las empresas y de los intereses comerciales? Estas cuestiones fundamentales han sido una preocupación constante de todas las sociedades humanas a lo largo de la historia.

En la actualidad nos enfrentamos a una crisis mundial del agua, que tiene visos de agravarse en los próximos años, y a medida que la crisis se agrava se intenta redefinir una vez más los derechos sobre el agua.

“Pero el agua, más que cualquier otro recurso, debe de continuar siendo un bien común y requiere una administración comunitaria”; recalca Vandana Shiva.

Mathias Ladstätter, experto en manejo de agua del sindicato de servicios Verdi, se manifiesta contra la iniciativa de privatización del agua y pone como un caso negativo a la ciudad de Berlín. A finales de los 90’s, un sector del manejo del agua de la ciudad alemana fue puesto en manos privadas. En contra de lo anunciado, los precios por el servicio en la capital alemana subieron significativamente, dice Ladstätter en conversación con la Deutsche Welle (DW), hasta un 30%, y de ese 30%, mínimo entre el 6 al 10 por ciento son ganancias. En el caso de las empresas, en vez de invertir en infraestructura solo se concentran en el lucro, agregó Ladstätter. Por el contrario, los municipios tienen la tarea de prever asistencia social para los ciudadanos, con la respectiva supervisión requerida.

El doctor Pedro Arrojo al respecto comenta: “El derecho humano al agua, como dice la copla, ni se compra ni se vende”. El doctor Arrojo es experto en agua, profesor e investigador de la Universidad de Zaragoza, España; su investigación en “Economía y Gestión del Agua” se ha publicado en 70 libros, en más de 100 artículos y múltiples ponencias a congresos. Fue miembro del comité científico del Programa MAB (El Hombre y la Biósfera) de la Unesco, presidente de la Fundación Nueva Cultura del Agua (NCA) y de los dos primeros Congresos Ibéricos de Aguas (Zaragoza-1998. El doctor Arrojo ha sido galardonado con el Premio Goldman 2003 de Medioambiente correspondiente a la región europea. La ceremonia de entrega tuvo lugar en el War Memorial Opera House, de San Francisco (California) el 14 de abril del 2003.

El doctor Arrojo comentó en una ponencia en el Colegio de Ingenieros Industriales y Químicos de Barcelona la necesidad común de nuevos enfoques éticos y culturales sobre el agua: el agua-vida, funciones básicas de supervivencia, tanto de los seres humanos (individual y colectivamente), como de los demás seres vivos en la naturaleza (sostenibilidad de los ecosistemas), debe ser reconocida como prioritaria y garantizada desde la perspectiva de los derechos humanos; el agua-ciudadanía, en funciones de salud pública y cohesión social, debe situarse en un segundo nivel de prioridad en conexión con los derechos sociales de ciudadanía y con el interés general de la sociedad; el agua para el crecimiento y el agua-negocio, en funciones económicas legítimas, ligadas a actividades productivas, debe reconocerse en un tercer nivel de prioridad, en conexión con el derecho individual a mejorar el nivel de vida de cada ciudadano, con accesibilidad en todos los sentidos, garantía de la calidad, precios accesibles, mantenimiento continuo, transparencia y rendición de cuentas a la sociedad, hay que recordar según datos de la ONU, que 1,100 millones de personas no tienen acceso a aguas salubres.

Asumir el reto de la fuente pública en todas las plazas del mundo, con aguas salubres y gratuitas, supondría un costo de tan apenas un 1% de los gastos militares actuales.

La prioridad de este reto no disculpa ni siquiera la responsabilidad de los ayuntamientos y gobiernos de los países más pobres.

Recordemos que muchos cuerpos de agua subterráneos están altamente contaminados, así como ríos, lagos, mares, producto de los deshechos de diferentes materiales, que causan toxicidad y graves riesgos para la salud; son algunos de los retos para hacer tratamientos éticos y científicos al agua.— Mérida, Yucatán.

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