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•“Quejas concluidas de agosto del 2022 a agosto del 2023 aproximadamente 27”, afirmó Cristina Villareal Cabrera, secretaria ejecutiva del Protocolo contra la Violencia de Género de la Universidad
Mérida, Yucatán, a 27 de noviembre de 2023.– La secretaria ejecutiva del Protocolo contra la Violencia de Género de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Cristina Villareal Cabrera, dio a conocer que durante 2023 ingresaron 82 quejas por agresión hacia mujeres, las cuales se analizan y muchas de ellas se desechan, al declararse improcedentes o que las chicas ya no quieren continuar con el procedimiento.
–Este protocolo contra violencia es una herramienta instaurada desde el 2009 en la Universidad; el documento permite analizar y tener un proceso correspondiente para aquellas situaciones de conducta de violencia de género, discriminación, acoso, hostigamiento o abuso sexuales –recordó.
Es un modelo de atención específico que observa ese tipo de conductas, en el cual las personas pueden acceder y ya no se trata como una conducta delictiva, sino con un modelo de atención multidisciplinario, explicó.
“Nosotros atendemos directamente con un profesional de psicología y un profesional en derecho, los cuales nos apoyan en los modelos de contención así como para llevar la debida diligencia del proceso, respetando las situaciones de dignidad para ambas partes”, dijo.
Además, desde 2019, se lleva una estadística de quejas presentadas mediante un informe anual, que tiene un promedio de 27 quejas activas o con sanción. “Quejas concluidas de agosto del 2022 a agosto del 2023 aproximadamente 27”, precisó.
Muchas quejas que entran, pueden ser no procedentes o que ya no quieren continuar con el proceso, además que el protocolo tiene que observar que cuando se interviene en las quejas la participación de un trabajador de la Universidad, se realiza otro tipo de procedimiento, dijo.
Entre las alumnas ya hay una mayor aceptación y un mayor conocimiento y difusión de este protocolo, porque saben que las quejas presentes se analizan y se inicia el procedimiento, a pesar de que en algunos casos las chicas ya no quieren continuar, mencionó. “Pero definitivamente si se tiene un mayor uso de esta herramienta”, reconoció.
En algunas ocasiones, las alumnas deciden no continuar por situaciones personales que las conllevan y este protocolo es voluntario, por lo cual no se puede seguir el proceso sin el consentimiento de las víctimas, a excepción de quienes sean menores de edad en los niveles de medio superior y es obligación vigilar que se continúen estos procedimientos, concluyó.
