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De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDARU) en la anterior administración se destinaban 54 mil pesos al mes para la alimentación de los estudiantes instalados en el Albergue Estudiantil Indígena en Chetumal, sin embargo, se detectaron entre las irregularidades que los estudiantes tenían que pagar a la semana 25 pesos para poder gozar de las tres comidas al día sin contar que el recurso oficial era entregado por completo al proveedor “Gerard Estif Suarez C.” quien surtía mes a mes desde las tortillas, hasta cortes de carne; a lo cual se suman irregularidades como facturación fraudulenta, robo de inmobiliario y reportar más estudiantes albergados de lo que era en realidad, todo en los diez años a cargo de Guadalupe Rosado Pat.
Estos hechos fueron denunciados en una “carta abierta” al nuevo Gobernador Carlos Joaquín y a Nuvia Mayorga Delgado, directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, desde septiembre pasado donde pedían auditoría para Rosado Pat pues reportaba más estudiantes que los 210 que en realidad allí estaban, sin mencionar que adicionalmente contaba con 30 mil pesos al mes para beneficio del albergue y estudiantes que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas aportaba.
A la denuncia se suma el robo de inmobiliario pues los estudiantes revelaron que el candidato a Gobernador Mauricio Góngora dono dos televisores de plasma de 54 pulgadas y varios electrodomésticos, hurtados por Rosado Pat mientras que un vehículo 4×4 es utilizado para su uso personal; otros donativos como colchones, ventiladores, despensa y demás también fueron llevados a su rancho en Felipe Carrillo Puerto.
Los estudiantes han denunciado un robo millonario en los últimos diez años de parte de Rosado Pat junto con Sofía Montejo Hernández, encargada de las finanzas, y Alan Reyes Macías, responsable de adquisiciones y de recoger donativos, a los que en conjunto calificaron como un “trío pernicioso a la sociedad”.
