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(ACOM).- La Asociación de Cronistas Deportivos del Estado de Yucatán (Acrodey) denunció las agresiones que recibieron algunos de sus integrantes por parte de elementos de seguridad del estadio Carlos Iturralde, así como de personal de comunicación social del club Venados, luego del encuentro entre los ciervos y el Club América.
A través de un comunicado, firmado por el presidente de la agrupación, Javier García Martínez, la Acrodey se solidarizó con sus colegas Mario Peniche Gorocica, titular del Noticiero Deportivo “13 en el Juego”, al igual que con Vicente Santos y Armando Irigoyen, reportero y camarógrafo, respectivamente, de la sección de deportes de Azteca Yucatán, por el trato “altanero, despectivo y violento de parte de los elementos de seguridad privada de la empresa Draco; así como del personal de comunicación social del mismo club”.
De igual forma, la asociación externó públicamente la “sistemática falta de respeto y menosprecio por el trabajo periodístico realizado por los medios de comunicación locales que habitualmente dan cobertura a los partidos del club local”.
Por lo anterior, exhortó a la directiva del club, que preside Rodolfo Rosas Cantillo, a moderar en la medida de lo posible el trato hacia los representantes de los medios de comunicación, quienes “no tienen más compromiso que difundir a la sociedad en general lo que ocurre en la institución en lo que se refiere a lo deportivo o aquella información que sea del interés público”.
“Cabe señalar que cada torneo nos llegan correos electrónicos en donde se nos informa de las nuevas “medidas a cumplir”, que dicho sea de paso cada vez son más, así como de las “nuevas restricciones” para tener acceso a las áreas donde se desarrolla la acción, incluyendo las acreditaciones por medio”, refiere el boletín.
“Los miembros afiliados a la Acrodey entendemos a la perfección que las medidas y reglamentos sirven para conducirnos con orden y respeto en el desempeño de nuestra labor. Sin embargo, la forma en que los empleados del club, principalmente los de relaciones públicas y comunicación social, tratan al gremio de periodistas deportivos es a todas luces inadecuada, altanera y grosera, lo cual denota una pobre y deficiente capacidad para facilitar la operatividad y logística de la cobertura de los partidos, entrevistas y ruedas de prensa ocasionando irremediablemente penosos incidentes como los ocurridos la noche del miércoles pasado”, añade.
De acuerdo con los testimonios corroborados por la Acrodey de viva voz de parte de los afectados, el pasado martes tras concluir la rueda de prensa con los directores técnicos de Venados FC y del Club América, Mario Peniche Gorocica solicitó el acceso al área del palco de prensa para pasar a buscar el tripié de su cámara situación que le fue negada de manera altanera y grosera de parte de un elemento de seguridad privada de la empresa ya mencionada líneas arriba.
“El incidente derivó en una acalorada discusión que incluso estuvo a punto de terminar con la detención del periodista a manos de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública quienes sin mediar palabra hicieron caso al argumento del encargado de la seguridad interna de las instalaciones del estadio Carlos Iturralde Rivero”.
Por su parte, el periodista televisivo Vicente Santos y su camarógrafo Armando Irigoyen, “fueron agredidos de manera violenta en dos ocasiones por un integrante del equipo de comunicación social de los Venados FC que a fuerza de manotazos a la cámara de TV Azteca impidió la toma de imágenes a los jugadores que en ese momento caminaban por los pasillos cercanos al área donde se realizan las ruedas de prensa”.
Lo ocurrido con los compañeros periodistas y la forma en que fueron tratados esa noche, advierte el escrito, son “inadmisibles para este gremio toda vez que se trata de personas solventes moral y profesionalmente, y a quienes respalda una trayectoria de muchos años en el medio”.
Finalmente, los cronistas deportivos solicitaron a Rosas Cantillo tomar cartas en el asunto con la finalidad de evitar ese tipo de mal trato a periodistas debidamente acreditados, estén o no afiliados a la Acrodey.
