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La violencia de género y el amor romántico
Lupita Ramos Ponce
Fuente: SEMMÉXICO
SemMéxico. 14 de febrero 2020.- Coral Herrera Gómez es una feminista española que ha desarrollado reflexiones muy importantes acerca del amor romántico, este 14 de febrero te invito a leerla, pero sobre todo a desmitificar el amor romántico y buscar establecer relaciones amorosas más igualitarias y respetuosas. El amor romántico se promueve no solo entre parejas heterosexuales sino también en parejas del mismo sexo como un mecanismo cultural para perpetuar el patriarcado a través de la dominación y control de la pareja.
Dice Coral Herrera que “Por amor” las mujeres se aferran a situaciones de maltrato, abuso y explotación. Son capaces de humillarse “por amor” y a la vez de presumir de su intensa capacidad de amar. “Por amor” se sacrifican y se dejan anular, pierden su libertad y pierden sus redes sociales y afectivas. Combinar el cariño con el maltrato hacia una mujer sirve para destrozar su autoestima y provocar su dependencia, por lo tanto los agresores utilizan el binomio maltrato-buen trato para enamorarlas perdidamente y así poder dominarlas. Muchos hombres siguen creyendo que las mujeres nacieron para servir o para amar a los hombres y muchas mujeres lo siguen creyendo también. Dice Coral Herrera que “Por amor” las mujeres se unen con tipos horrendos que al principio parecen príncipes azules, pero que luego se muestran tal cual son, se aprovechan de ellas mientras que ellas “Por amor” aguantan insultos, violencia, desprecio y también “Por amor” se sacrifican, se dejan anular; “Por amor” también abandonan sueños y metas, “por amor” entran en competencia con otras mujeres y se enemistan para siempre, “por amor” lo dejan todo.
Dice Coral Herrera que este “amor”, cuando llega, hace creer a las mujeres que por primera vez se realizan y se complementan a través de la otra persona, que es la que le da sentido a sus vidas, les da un status, las eleva por encima del resto de los mortales. Este “amor” no es solo amor: también es la salvación. Las princesas de los cuentos no trabajan: son mantenidas por el príncipe. En nuestra sociedad, que te amen es sinónimo de éxito social, que un hombre te elija te da valor, te hace especial, te hace madre, te hace señora.
Señala Coral que este amor romántico atrapa a las mujeres en contradicciones absurdas “debería dejarle, pero no puedo porque le amo/porque con el tiempo cambiará/porque me quiere/porque es lo que hay”. Es un “amor” basado en la conquista y la seducción y en una serie de mitos que esclavizan, como el de “el amor todo lo puede”, o “una vez que encuentras a tu media naranja, es para siempre”. Dice Coral que este “amor” promete mucho pero llena de frustración y encadena a las mujeres a seres a los que les dan todo el poder sobre ellas, las somete a los roles tradicionales y las sanciona cuando no se ajustan a los cánones establecidos para ellas. Por eso este “amor” no es amor. Es dependencia, es necesidad, es miedo a la soledad, es masoquismo, es una utopía colectiva, pero no es amor. El romanticismo y el amor romántico son patriarcales y forman parte de un mecanismo cultural para perpetuar el patriarcado y son mucho más potente que las leyes y el Estado mismo, porque se anida en el corazón, en las emociones, en los sentimientos. Se ama desde el concepto de propiedad privada, se idealiza el amor femenino como un amor incondicional, abnegado, entregado, sometido y subyugado. Este 14 de febrero el mejor regalo para las mujeres es luchar contra la violencia machista deconstruyendo el amor romántico y generando relaciones de pareja más igualitarias, respetuosas y amorosas que reivindiquen a las personas en sí mismas y no los “complementos”. Porque no se necesita un “complemento” para la realización personal y el amor propio.
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