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José Gerardo Patrón Juanes (*)
Carlos Herrera Chalé, alias “Calin”, arrancó su camioneta y con varios secuaces fue de la glorieta el 4 de julio, dejando atrás, malherido, al abogado Enrique Gutiérrez López. Heridos, golpeados, jóvenes y adultos, ancianos, muchos lesionados.
Y de inmediato los integrantes del futuro Escudo Yucatán, de la SSP, que no intervinieron durante la golpiza, acordonaron el área, ni una sola ambulancia podía entrar para llevar al abogado lesionado al hospital.
La alcaldesa, hoy senadora, Angélica Araujo Lara, entrevistada por Carlos Loret de Mola en la radio negaba los sucesos.
Un familiar de Loret de Mola le enviaba fotos y audio desde la glorieta; al reenviarle Loret a Angélica Araujo las fotos y el audio, ésta cortó la entrevista aduciendo que investigaría, y ya no volvió a contestar.
Lo sucedido después es ampliamente conocido, Herrera Chalé, con una fianza de $10,000, nunca fue a la cárcel y todavía sigue el juicio.
En Chablekal, cumpliendo la orden de un juez, dando por entendido que el juicio fue conforme a derecho, las autoridades judiciales procedieron a desalojar un predio propiedad de un anciano que vivía con su familia, y con el apoyo 200 antimotines, del futuro Escudo Yucatán, se enfrentaron a 300 habitantes de la población que intentaban evitar el desalojo.
Piedras, gases lacrimógenos y toletazos menudearon. El desalojo se consumó.
Cinco pobladores detenidos, varios heridos y dos integrantes de la asociación civil Equipo Indignación arrojados a una camioneta policial, detenidos por intervenir pacíficamente en apoyo de la familia desalojada.
Martha Capetillo Pasos, esposada y sujeta a un tubo de la camioneta, y su compañero, Jorge Fernández Mendiburu, esposado con las manos atrás, conducidos a prisión; salieron cinco horas después.
El 4 de julio Calín Herrera y sus secuaces dejaron lesionadas a más de 40 personas y no fueron detenidos ni por un semáforo; en Chablekal, los esposados, custodiados por vehículos con agentes del futuro Escudo Yucatán, comieron bote.
El que esto escribe fue un testigo sangrante del hecho de la glorieta.— Mérida, Yucatán.
pepaju75@hotmail.com
Escritor
