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Actitudes
José Santiago Healy (*)
Fuente: Diario de Yucatán
Finalmente el gobierno federal, el sector privado y los trabajadores de México se suman en una iniciativa que arrojará resultados sorprendentes para los mexicanos.
Nos referimos a la propuesta para reformar el sistema de pensiones que promueve un cambio sustantivo al actual modelo arcaico e injusto en el sector laboral del país.
Actualmente sólo 32 por ciento de la clase trabajadora en México tiene acceso a una pensión que en la mayoría de los casos es raquítica y francamente indigna.
¿Cuántas veces hemos escuchado de personas que trabajaron intensamente durante cuarenta o cincuenta años en empresas privadas o instituciones públicas y se retiran para recibir tres o cuatro mil pesos de pensión, que en estos tiempos no alcanzan para subsistir decorosamente?
Peor aún existen muchísimos mexicanos que se entregaron de lleno a trabajar pero por no completar 1,250 semanas laborales –alrededor de 25 años— se quedan para el resto de sus vidas sin una pensión justa para retirarse y poder sobrevivir.
Mientras en otros países, especialmente los desarrollados, las personas retiradas viven con decoro e incluso les alcanza para viajar y divertirse, en nuestro país las personas mayores que dejan de trabajar se convierten en una carga para la sociedad, a pesar de haber entregado toda su vida a una actividad honesta y productiva.
Esta iniciativa que asombrosamente cuenta con el sólido respaldo de los tres sectores principales del país —público, privado y laboral— viene a demostrar que pese a las diferencias, enconos y rencores es todavía posible construir juntos un mejor futuro para México.
La reforma favorecerá a por lo menos 20 millones de personas, reducirá a 750 semanas el mínimo para obtener el retiro e incrementará el monto de las pensiones del 32% de los salarios actuales hasta el 70 por ciento de los mismos. Incluso se propone que las pensiones sean superiores en los casos de salarios mínimos.
En la construcción de esta propuesta tuvo mucho que ver la apertura de los tres sectores y en especial la disposición del empresariado mexicano para incrementar su aportación al fondo de pensiones del 6.5 por ciento al 15 por ciento en un proceso paulatino de ocho años.
La iniciativa de reforma se presentará para su discusión y aprobación al poder legislativo en septiembre y se espera que los distintos partidos la acojan y le den luz verde en breve tiempo.
Desde luego no es una propuesta perfecta; existen infinidad de puntos a mejorar en el sistema de pensiones, pero lo expresado en esta iniciativa es un gran paso hacia el bienestar de los mexicanos en proceso de retiro.
Podría incluso derivar en la cancelación de los apoyos que el gobierno federal brinda a personas de la tercera edad, que serán innecesarias cuando los retirados perciban pensiones justas y dignas.
Qué bueno fuera que esta propuesta sea el preludio de nuevos y benéficos acuerdos entre los sectores productivos de México.
¡El avión, el avión!
Pan y circo para el pueblo en tiempos de pandemia y crisis económica.
El próximo lunes el presidente López Obrador realizará su “mañanera” desde el exhangar presidencial, donde mostrará a los medios los lujos y excentricidades del avión Boeing 787 que adquirió el gobierno de Felipe Calderón y que utilizó a sus anchas el expresidente Enrique Peña Nieto.
No se sabe qué otros temas tocará el primer mandatario en su conferencia, pero no se descarta que suba al avión y monte un show que le dará varios días de exposición en las redes sociales.
Se espera además que informe sobre la venta prometida del avión luego de 19 meses de haber permanecido en un hangar de California con un costo de mantenimiento cercano a los 40 millones de pesos.
Noticia final…
Estamos prácticamente a una semana de la llegada a México del exdirector de Pemex Emilio Lozoya Austin, y todavía no sabemos absolutamente nada de las denuncias que se supone haría a su llegada sobre los fraudes y sobornos realizados en el sexenio anterior. Pareciera que su regreso estuvo “muy bien planchado” y que Lozoya vuelve a México para gozar de libertad gracias a la intervención de su amigo y protector Enrique Peña Nieto. Al tiempo.— Ciudad de México.
jhealy1957@gmail.com
Periodista