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Cuatro de las cajas aseguradas en Cancún, Quintana Roo, por la Subprocuraduría Especial de Investigaciones contra la Delincuencia Organizada (SEIDO), pertenecen a Juan Pablo Guillermo Molina, ex secretario de Finanzas y Planeación durante el gobierno de Roberto Borge Angulo y tan sólo en una de ellas, se encontraron 8 millones de dólares, es decir 160 millones de pesos.
Fuentes de la SEIDO añadieron que aún no son revisadas en su totalidad las otras tres cajas, pero tan sólo en una de ellas, de las más grandes, cuyas medidas son de 30 centímetros de ancho, 60 de largo y 50 de alto, aproximadamente, se localizaron fajillas de billetes de 100 dólares, de 10 mil cada una, lo que dio un total aproximado a los 8 millones de dólares.
Sera durante el curso de las investigaciones, cuando pueda conocerse lo que contienen las otras tres cajas, aunque de manera extraoficial se habla de que el hombre más importante para Borge, en el manejo y blanqueo de dinero, es propietario de otra media docena de cajas de seguridad, sólo que a través de prestanombres.
Cabe apuntar que Juan Pablo Guillermo Molina, uno de los hombres de todas las confianzas del ex gobernador quintanarroense, tiene en su contra varias denuncias penales, una de ellas por enriquecimiento ilícito, además de otra en la que se demanda juicio político.
El 10 de mayo de 2017, Juan Pablo solicitó la protección del Poder Judicial, al tratar de obtener un amparo en el Juzgado Tercero de Distrito en Quintana Roo, para evitar ser detenido. En su petición expuso que personas que no se identificaron, pero que dijeron ser agentes ministeriales, habían intentado detenerlo en su domicilio particular.
Inicialmente le fue concedida la suspensión provisional, pero el juzgador que lleva la causa considero infundados sus argumentos y le negó la suspensión definitiva por lo que la orden de aprehensión sigue
vigente colocando al ex funcionario en calidad de prófugo.
A Juan Pablo se le acusa de un desvío de mil 464 millones de pesos cuando estuvo al frente de la Secretaría de Finanzas, sin embargo en su constancia de situación fiscal, aseguró que sólo el 10 por ciento de sus ingresos correspondían a ser asalariado, el resto de su capital es por sus honorarios al prestar servicios de consultoría en administración.
Mientras tanto, la SEIDO prosigue con sus investigaciones y con la revisión de muchas otras cajas más, pertenecientes a Roberto Borge Martín, padre de Borge Angulo, al parecer dueño de 10 y de Elíezer Villanueva Lanz, Fabián Vallado Fernández y su padre, Gino Vallado, así como el ex alcalde de Cancún, Paúl Carrillo de Cáceres, además de las más de 400 que no han sido reclamadas por sus propietarios.
Fuente: Sol Quintana Roo
