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En un acto encabezado por Francisco Gallo Palmer, líder nacional de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción, rindió protesta Carlos Ramírez Aguilar como presidente del Primer Consejo Consultivo de dicho organismo, delegación Yucatán.
La Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción A.C. (AMIC) es una organización que fue fundada en 2007, y que ahora está conformada a nivel nacional por más de mil 500 socios, principalmente Micro, Pequeñas y Medianas empresas (PYMES), cuyos propietarios son empresarios visionarios, con amplia trayectoria y experiencia en la construcción de infraestructura.
Según el nuevo presidente Ramírez Aguilar, la AMIC se ha propuesto el objetivo de integrar a todos los que participan en esta importante industria, con especial acento en las MIPYMES, para representarlos, velar por sus legítimos intereses, y crear oportunidades para todos sus miembros.
“Hemos puesto el mayor interés en conformar un sólido grupo de empresas y personas, que se fortalecerá con el paso del tiempo y el crecimiento de la membresía; estamos seguros que la preparación, entrega y dinamismo de nuestros agremiados, serán la base para alcanzar metas más altas en el futuro”, indicó.
Señaló que en la AMIC, se integra de manera vertical a todos los eslabones que conforman la cadena de valor de la industria de la construcción y no solamente a constructores o contratistas de obra pública y privada.
“La participación, responsabilidad y compromiso de fabricantes, distribuidores mayoristas y comerciantes al detalle de los materiales y equipos que usamos en nuestras obras, así como de los proveedores de servicios relacionados con esta rama de la economía, es fundamental para fortalecer nuestra institución y contribuir al logro de sus objetivos”, añadió.
Asimismo, agradeció a los socios fundadores de la delegación Yucatán y ofreció que servirá honorablemente a sus afiliados, que defenderá sus intereses y promoverá a todos los socios por igual, lo mismo que a sus colaboradores y sus empresas, tanto en el aspecto profesional como el humano, e impulsará el desarrollo y crecimiento sostenido de la industria de la construcción y de la infraestructura en Yucatán, mediante la consolidación de una red de negocios que aporte beneficios a todos los involucrados.
Recalcó que, mayor productividad, y en consecuencia abundante prosperidad, solo es posible lograrlas si existe competitividad. En el entorno de una economía competitiva, es más probable que exista un crecimiento mayor y más acelerado.
Asimismo, dijo que la calidad de las instituciones guarda una estrecha relación con la competitividad y el crecimiento económico. “Una institución confiable como la AMIC, es capaz de influenciar positivamente las decisiones de inversión y desempeñar un papel sustantivo en la generación y distribución de la riqueza dentro de una comunidad”, finalizó.
