Avanza a buen ritmo regulación de asentamientos irregulares, dicen

(ACOM).- El secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro, adelantó que hay buen avance en el proceso de regular asentamientos humanos en los manglares, pero aún se desconoce cuándo serían reubicadas las familias que se encuentran en esta situación, toda vez que es un “proyecto que lleva mucho tiempo y coordinación”.

“No ha habido otra reunión para ver los acuerdos a los que se ha llegado con el municipio y qué se ha hecho dentro de los censos y así poder saber cuántas familias son las que están ahí; nosotros (Seduma) por nuestro lado estamos trabajando con el Instituto de Vivienda de Yucatán (IVEY) y con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)”, explicó.

Agregó que en el proyecto está incluido además del municipio de Progreso, la comisaría de Sisal y el municipio de Celestún, “estamos avanzando, pero tal vez no con la rapidez que uno quisiera, porque son procesos un poco lentos”.

Cabe recordar que a principios de este mes, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) logró el acuerdo del gobierno de Yucatán y el municipio de Progreso, para atender el problema causado por los asentamientos irregulares tras la destrucción y el relleno de humedales en dicha localidad para lo que urgió a autoridades estatales y municipales para coordinarse en dichas labores.

En ese tenor, Batllori Sampedro afirmó que los asentamientos irregulares de la costa yucateca se han convertido en un foco de infección tanto para las personas que ahí habitan como para los que viven en zonas cercanas, ya que predomina el fecalismo al aire libre y la carencia de agua y demás servicios públicos.

Aseveró que la parte más crítica se encuentra en la zona poniente, en las comunidades de Celestún, Progreso y Sisal, donde aun cuando hay avances en los procesos de regularización, son áreas con alto riesgo de hundimiento e inundación.

El funcionario estatal reconoció que toda la costa puede considerarse una zona crítica, pues en ellas hay asentamientos urbanos en los manglares, aunque en algunos municipios se dan en mayor cantidad que en otros.

“Todas las áreas costeras presentan ciertos niveles críticos por los asentamientos en estas áreas, hay una limitante para el crecimiento en la costa por las limitaciones que hay en el fondo legal y crecimiento de la propiedad privada en los puertos de abrigo”, apuntó.

En este proyecto las familias que viven en los asentamientos ilegales serían reubicadas en zonas estables con el apoyo de instancias federales, estatales y municipales, aunque no está claro cuándo ocurrirá.