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El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, atiende por mes, en la consulta de Urgencias Pediátricas un promedio de tres niños y adolescentes entre 8 y 12 años, por intento de suicidio.
La doctora Juanita Chuc Chan, especialista del Departamento de Pediatría, recomienda que al detectar cambios o alteraciones en los estados de ánimo y conducta de los niños, se debe acudir al especialista, pues puede ser síntoma de estrés infantil que puede llevar a infligirse auto lesiones, como el “cuting”, (cortes en la piel) e intentos de suicidio por medio de la ingestión de medicamentos.
La especialista mencionó que la causa principal de depresión infantil por la que los menores se atentan contra su vida, es el acoso escolar por lo cual “es de suma importancia que padres y maestros además de estar informados, entablen una buena comunicación sobre el comportamiento de los niños durante la jornada escolar”.
“El estrés infantil como tal se diagnostica entre los seis y 12 años de edad; desde edades tempranas, los infantes pueden presentar trastornos de ansiedad por el estrés que les genera ingresar a la escuela; los principales signos son irritabilidad, llanto, nerviosismo y poca colaboración”, detalló la doctora Chuc Chan.
Denominó como “La parte más grave es el intento de suicidio, la cual está estrechamente relacionado con cómo les va en el ambiente escolar, en el hogar y en su ambiente social se da mayormente en adolescentes a partir de los doce años. Sin embargo nos han llegado casos de niños entre ocho y 10 años. Cuando nos llegan niños con este problema son valorados por el psiquiatra y el neuropediatra y una vez que se descartan patología orgánicas, se quedan a cargo de un psicoterapeuta”.
La doctora Juanita Chuc dijo que los niños, para intentar quitarse la vida se lesionan con algún objeto cortante, intentan ahorcarse o toman cierta cantidad de medicamentos que encuentran en sus hogares; también mencionó que los niños actualmente son “bombardeados” con mucha información que les llega por medio de internet en donde tienen acceso a contenidos que no son apropiados para su edad además de que pueden sufrir acoso por medio de las redes sociales lo que puede ocasionar que caigan en depresión.
“Es preciso investigar en el ambiente escolar que está ocurriendo con estos niños ya que hay muchos casos en donde hemos hallado que sufren acoso escolar por parte de los compañeros. Cuando esto ocurre recomendamos a los padres estar pendientes de los cambios en la conducta de los niños”, expresó.
Indicó que los signos que indican acoso escolar son la negativa a asistir a clases, mostrarse a la defensiva, quedarse callado y no decir nada cuando se le pregunta cómo le va a en la escuela, irritabilidad y tristeza.
“Los padres y maestros tiene que entablar una buena comunicación para prevenir el acoso y violencia escolar y en caso de que el niño lo requiera, llevarlo a valoración psiquiátrica. Es importante señalar que en ocasiones el menor puede tener Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDHA) y no estar diagnosticado, por eso es muy importante el monitoreo ante cualquier cambio de conducta”, concluyó.
