Sin embargo, la falta de un discurso diferente y novedoso que identifique al PAN de Anaya con propuestas contundentes, contrasta con la habilidad del queretano para moverse y evitar cometer errores, al momento de colocar debates en la mesa pública, observan algunos de los politólogos consultados.

Y si bien Anaya puede ser objeto de ataques de guerra sucia, no sólo por la vía de la inseguridad causada a raíz de los gobiernos panistas, sino por los escándalos personales relacionados con su peculio “en una sociedad tan desigual como la mexicana”, como apunta Víctor Manuel Reynoso Angulo de la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP), no obstante se ahorrará los embates de los grupos de Calderón y de madero que “ya se desacreditaron por sí mismos”, explicó Lorenzo Meyer.

En suma, los analistas ven a un candidato que tiene “mucha mercadotecnia pero muy poca sustancia” en sus propuestas, pese a que es bien visto por su amplia capacidad para armar estrategias que lo llevaron a dominar los comités estatales, apoyar candidaturas, alianzas, entre otros.