En Yucatán, el evidente conflicto en torno al sistema de transporte llamado Va y Ven está pasando de ser una mera negociación económica a convertirse en un conflicto social que puede tener graves consecuencias.
Los meses que el Gobierno de Yucatán lleva arrastrando diferencias entre propietarios y la Agencia de Transporte están perjudicando al pueblo, llegando ya al límite.
Recordemos que en la implementación del sistema de transporte Va y Ven se vencieron muchas resistencias de quienes, por años, eran los prestadores del servicio de pasajeros en Yucatán y que adolecían de muchas deficiencias; pero también significó un gran cambio para los usuarios en relación con la calidad del servicio.
Está a la vista de todos que el sistema, en sí, trajo modernidad, comodidad, calidad de vida y mucha certeza en el traslado masivo de los usuarios de transporte público.
Ahora el pasajero tiene acceso a herramientas modernas que no solo lo mantienen en comunicación con su familia —porque dispone de internet gratuito—, sino que también le permiten tener información de la trayectoria y el tiempo en que accederá al servicio. Al contar con la app, puede consultar en qué punto de la ruta se encuentra el camión, qué tan cercano está y, con eso, se genera certeza y se reduce el estrés del pasajero.
Además, pueden consultar cuál es el saldo digital en su tarjeta y, con ello, se desterró aquella práctica común de que, ante la “falta de cambio”, el pasajero terminaba pagando centavos de más que quedaban en el bolsillo del patrón o del operador.
Con ese descargo de la cobranza, el chofer puede conducir menos estresado y concentrarse en la ruta.
Otra gran ventaja es que, ahora, las rutas del Va y Ven están en Google Maps y, con acceso a la aplicación, el pasajero está mucho más conectado con su familia, lo cual da certeza para todos.
También destaca el hecho de que, por primera vez en el transporte de pasajeros, todos los camiones cuentan con cinco o seis cámaras de vigilancia, que han brindado seguridad y evidenciado delitos de robo en algunos casos; pero también han sido un valioso respaldo técnico, porque han aportado prueba plena en accidentes viales. Esto no es cosa menor, ya que suma a la seguridad de nuestra ciudad y del Estado.
El Va y Ven realmente aumenta la calidad de vida de los usuarios, no solo porque los camiones son cómodos, modernos y con aire acondicionado, sino porque al tener wifi gratis es un plus de certeza para usuarios y padres de familia que, por necesidad, mandan a sus hijos menores en transporte público. Antes lo hacían con miedo, pero ahora hay certeza al poder monitorearlos todo el tiempo. Además del seguimiento familiar y personal, ahora hay garantía del seguimiento que aportan los centros de monitoreo de la propia ATY, además de los de las empresas.
Algo que es una de las “estrellas” del Va y Ven es la universalidad, porque nunca, jamás en la historia, alguien en silla de ruedas pudo haber sido pasajero —sin asistencia— del transporte público en la ciudad. Eso quedó en el pasado, porque ahora es posible que se suban sin necesidad de acompañamiento, en cualquier camión y a cualquier hora.
Con todo eso, el Va y Ven es la calidad que históricamente se le debía a la sociedad yucateca, y el hecho de que los usuarios con bicicleta ahora puedan transportarla es otro plus.
Nadie puede negar los buenos esquemas en la mejora de la calidad del servicio; porque antes, al cobrar en efectivo, había muchos vicios por parte de los choferes. Obviamente, ahora hay control integral y no es ningún secreto que muchos choferes se quedaban con una parte del dinero del “cambio”; eso, con el Va y Ven, se acabó.
Además, quedó atrás la queja perpetua de que los choferes dejaban sin subir a estudiantes, o que hacían “carreritas”, o que respondían mal al pasaje. Hoy todo eso acabó. Se desterraron viejos vicios y, como los choferes ya no manejan efectivo y además su sueldo ha mejorado, ya no necesitan estar peleándose en la ruta para llevar más pasaje.
Ahora el Va y Ven significó no solo cambio y mejora de las unidades, sino de la calidad del trato del operador, que ahora maneja un autobús automático, con aire acondicionado y no tiene que estar contando dinero ni dar cambio, ni distraerse en la ruta por estar “peleando” con otros compañeros por ganar pasaje. Hoy la única labor que tiene es cumplir su horario y su derrotero.
Con eso queda claro quién gana y quién pierde si Morena y su gobierno intervienen en el Va y Ven.
 ..:: Visión Peninsular ::.. Visión Peninsular, publica solo la verdad de lo que pasa en nuestro Estado, Quintana Roo y Campeche.
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