•El Colegio de Psicólogos del Estado de Yucatán (CPEY) informó que la falta del juego y socialización generó problemas de lenguaje y rezago educativo
Mérida, Yucatán, a 7 de abril de 2022.– La Comisión de Psicología Educativa del Colegio de Psicólogos del Estado de Yucatán (CPEY) detectó que el confinamiento y la educación a distancia generaron trastornos de ansiedad y depresión en la población infantil.
La presidenta del CPEY, la doctora Patricia Gili López, informó que los más perjudicados en esta pandemia fueron las niñas y los niños con el Trastorno del Espectro Autista (TEA) y Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
«Hemos visto que muchos niños, quienes por su edad deberían tener un lenguaje muy fluido, presentan un retraso en el lenguaje. Los niños se enfrentaron a algo desconocido, que ellos no tienen conciencia de entender qué sucede. De repente, ya no van a la escuela y se enfrentan a una tele-educación que, por mucha explicación, su cerebro no está capacitado para entender ciertos cambios drásticos de ambientes», señaló.
La doctora Gili López precisó que el atraso educativo al que se enfrentan los niños neurotípicos y aquellos con alguna condición del neurodesarrollo se debió a la falta del juego, socialización e imitación, pues dichos mecanismos no los tuvieron en educación a distancia.
Afortunadamente, la neuro-elasticidad con la cuenta las infancias y el regreso a clases presenciales permitirán que puedan estimular el neuro-desarrollo, lenguaje, la locomoción y habilidades finas y blandas de comunicación.
«No será difícil que se readapten al regreso presencial de clases. Creo que hubo más resistencia y dificultad para la educación en línea», comentó.