Los niños y jóvenes también pueden enfrentar episodios de depresión y ansiedad durante sus clases a distancia, refieren especialistas.
El licenciado en educación, Orlando Lara, emitió una opinión al respecto de la modalidad de clases a distancia, ya que asimilar las lecciones y cumplir con sus deberes escolares podrían significar un problema emocional para los estudiantes, sobre todo, porque difícilmente podrán liberarse en el exterior.
“Estoy sobre estimulado, tanto, que, como no tengo contacto con el exterior, se incrementa mucho más y es cuando comienzan a salir situaciones en el interior. Como no tengo acceso al exterior, recurro a mi interior y a veces, hay cosas en el interior que no sé manejar, que todavía no sé manipular”, manifestó el especialista.
Señaló también que un estudiante en esta situación puede enfrentar enojo, intolerancia al estrés o aislamiento, indicios que pueden ayudar a los padres y maestros a identificar un posible caso de malestar emocional por alguna causa relacionada con la educación.
Asimismo, los expertos consideran que los padres pueden aportar alicientes para sus hijos, de modo que los niños y jóvenes puedan ser claros al darse cuenta de la situación que les está causando incomodidad.
“Estar un poquito familiarizados en saber que, a lo mejor, mi hijo está en esa situación y que no me está pidiendo ayuda como yo quisiera o como yo lo quisiera hacer, pero si está requiriendo mi apoyo. Tenemos que adaptarnos, tenemos que fluir y esa adaptación requiere una fortaleza emocional increíble”, refirió.
Consideró que se requiere que los maestros puedan ayudar a detectar algún indicio en sus alumnos que pudiera dar cuenta de una afección emocional que requiera la atención de los padres o algún especialista en la materia.