Grave riesgo para los ancianos de un albergue
Debido a las malas condiciones en las que funciona el albergue de adultos mayores “Jesús de la Misericordia”, ubicado en un predio del barrio de Santiago, autoridades estatales y municipales han ordenado la reubicación del mencionado albergue.
Las autoridades estatales informaron ayer que ante las malas condiciones y la falta de servicios en ese albergue privado y con la finalidad de garantizar mejores condiciones de atención, higiene y cuidados en materia de salud, por los riesgos actuales a causa del Covid-19, se hizo una exhortación a los encargados para reubicar a las personas de la tercera edad que se encuentran en el sitio.
El Ayuntamiento, por su parte, dijo que ya está en comunicación estrecha con el gobierno estatal y la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (PRODEMEFA) para dar la atención pertinente al caso.
La acción se decidió a partir de las voces de alerta surgidas sobre las deficientes condiciones en que viven los ancianos en los albergues de la ciudad, en plena contingencia y en plena fase agua de del coronavirus y cuando los contagios se multiplican de manera acelerada.
Sobre el “Jesús de la Misericordia”, mujeres que trabajan a favor de los adultos mayores advirtieron que, como seguramente ocurre en otros sitios de ese tipo en la ciudad, ahí se corre el grave riesgo de convertirse en un foco de infección del coronavirus debido a la falta de atención sanitaria.
En efecto, el gobierno del estado precisó ayer en un comunicado que las malas condiciones fueron detectadas en una verificación sanitaria realizada por la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios.
Pese a que las personas albergadas en este centro de asistencia privada pagan una cuota mensual por permanecer en ese lugar, no cuentan con psicólogo, enfermero, trabajador social y vigilante las 24 horas; no hay vigilancia, protección y seguridad, así como un programa interno validado por Protección Civil, en función de los riesgos a los que se está principalmente expuesto, indica el gobierno estatal.
Ese albergue, lamenta, tampoco cuenta con aviso de funcionamiento, un responsable sanitario y carece de diversos manuales internos que fomenten ambiente cordial, técnicamente eficiente y de atención integral al adulto mayor, así como de fomento a la cultura del respeto de los derechos humanos, según el dictamen de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios.
En un oficio fechado el pasado 28 de abril, los Servicios de Salud de Yucatán les dan a los encargados del albergue 10 días naturales, contados a partir de esa notificación, para que desalojen a las personas de la tercera edad que se encuentran viviendo ahí, en acatamiento a las “acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria por el Covid-19”.
La señora Ana María Ancona Teigell, activista a favor de los adultos mayores constató durante una visita las deplorables condiciones del albergue de Santiago, “Jesús de la Misericordia”, y la falta de salubridad en la que viven ahí los adultos mayores, lo cual hizo del conocimiento de las autoridades.