Por: SemMéxico
*Natalia Vidales de Bitterlin
SemMéxico, Baja California Sur, 7 de septiembre, 2025.- Suponíamos que, a estas alturas de la 4T ya no habría más de que asombrarnos en este México conducido, desafortunadamente, por fanáticos populistas, pero…nos equivocamos. Quizá debimos atender aquel curioso Principio de Peter de que ¨nunca nada puede estar tan mal que no pueda empeorar¨.
El nuevo Poder Judicial —que en realidad es un regreso a la sumisión del milenio pasado– encabezado por la ahora llamada despectivamente Tremenda Corte de Justicia, y cuyos ministros lograron su cargo a través de una tómbola de la suerte y de los infamantes acordeones, parece un pasaje de una novela de realismo mágico cuya principal característica es que un suceso irreal se concibe como normal y ordinario.
Y es que no hay otra manera mejor para ilustrar lo que vimos el día primero cuando las personas seleccionadas para ostentar ese importante y delicado cargo –tan respetable en los últimos años-, se presentaron con el bastón de mando otorgado por los pueblos indígenas, con una toga de bordados artesanales -para que no quedara duda de dónde vienen- y juramentando a sus deidades, a sus ancestros, al sol y al universo. Y fueron más allá: pidieron protección y guía de los nahuales …sí, de esos seres míticos de la cosmovisión mesoamericana a quienes se considera poseen la capacidad de transformarse en animales u otros seres vinculados al mundo de la imaginación.
¡A ellos -a personajes ficticios que asumen con poderes para brindar protección.. o para causar daños- se encomendaron los nuevos ministros durante la ceremonia de purificación!…en un evento organizado por el gobierno actual con la anuencia, claro, de la presidenta, quien hizo acto de presencia aprobando -con ello- esta serie de absurdos que nos devuelve al mundo prehispánico y sus fantasías.
Y, para completar el cuadro, los integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de Atenco, desenfundaron sus machetes haciéndolos sacar chispas al blandearlos y estrellarlos contra el piso, en unas escenas ( in) dignas del apocalipsis.
¨Nosotros somos las ministras y los ministros del pueblo¨ dijo Hugo Aguilar, el recién nombrado presidente, quien marcó de inmediato su política de división y confrontación al comentar, posteriormente, que solo los ¨racistas y los clasistas¨ no están celebrando hoy el nombramiento de los nuevos ministros, pasando por alto que no hay quien acepte a personajes ¨electos¨ tan nefastos como aquel integrante de La Luz del Mundo -que fue condenado en Estados Unidos por abuso sexual infantil-, o a las ministras de credenciales muy negativas; o aquellos a quienes se les validó pese a no cumplir con el promedio escolar exigido en la misma nueva ley del Poder Judicial para integrarlo.
¡Qué lamentables sucesos…que muestran que la purificación de su secta no sirvió para nada! Es solo una entelequia y un absurdo más del llamado segundo piso de la 4T.
¡En esas manos está la justicia en México! ¿Qué nos queda por hacer a los mexicanos conscientes de este desastre? Criticar y rechazar estas locuras sí pero, sobre todo…informar a los mexicanos de la gravedad del problema para que en el 2027 se dé la oportunidad de equilibrar el Congreso y se acabe el autoritarismo gubernamental y los abusos del poder.