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Mérida, 12 de agosto, 2025.- En un acto de reconocimiento y fraternidad, el Ayuntamiento de Mérida y la comunidad coreana local develaron dos placas en honor de la Escuela Militar Coreana Sungmu, institución que a inicios del siglo XX ocupó el espacio que hoy corresponde al mercado San Benito.
El homenaje no solo recuerda un capítulo clave de la migración coreana a Yucatán, sino que también refuerza más de un siglo de amistad y cooperación entre ambas comunidades.
En representación de la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada, la coordinadora general de Buen Gobierno, Lizbeth Basto Avilés, subrayó el aporte invaluable de la comunidad coreana al desarrollo social, económico y cultural de Mérida.
“Su historia es también nuestra historia; su lucha, su trabajo y sus valores forman parte de la identidad de nuestra ciudad”, expresó.
Un legado centenario
La presencia coreana en Yucatán se remonta a 1905, cuando 1,033 migrantes arribaron a México por el puerto de Salina Cruz, provenientes de Jemulpo, Corea, con destino a las haciendas henequeneras. Apenas cuatro años después, el 17 de noviembre de 1909, fundaron la Escuela Sungmu para entrenar a compatriotas que regresarían a luchar por la independencia frente a la ocupación japonesa.
Hermandad viva
El evento, realizado en la Placita del mercado Lucas de Gálvez, fue inaugurado por Alfonso Lozano Poveda, subdirector especializado en Establecimientos Fijos, Semifijos y Ambulantaje, quien destacó símbolos visibles de esta amistad como el Hospital Corea-México y la estatua del Greetingman en la avenida República de Corea.
Juan Ignacio Durán Cong, presidente de la Asociación de Descendientes Coreanos en Yucatán KORYUC A.C., agradeció el respaldo del Ayuntamiento de Mérida para preservar la memoria histórica. Por su parte, Kab Hwan Jung, presidente del Centro de Verdad y Justicia Histórica (rama América Latina), rindió homenaje a los primeros migrantes coreanos, destacando su sacrificio como ejemplo para las nuevas generaciones. Al acto asistieron funcionarios municipales, líderes comunitarios y miembros de la Asociación KORYUC A.C., reafirmando el compromiso de mantener vivos estos lazos históricos.
