Mérida, 28 de junio, 2025.- En el sonado caso de la niña Lucía, cuya madre, Ericka Contreras, denunció su desaparición, las autoridades detuvieron al padre de la menor, quien no ha acatado la presentación de la menor y sigue en calidad de desaparecida.
Mauricio E.E.P. se negó a devolver a su hija Lucía con su madre, quien tiene la custodia legal por resolución judicial, por lo que autoridades lo aprehendieron por el delito de desaparición forzada cometida en agravio de particulares. El operativo se realizó en las primeras horas de este sábado en el fraccionamiento Gran Santa Fe de esta capital.
Elementos de la Policía Estatal de Investigación (PEI) de la SSP y la Fiscalía General del Estado (FGE) ejecutaron una orden de cateo obsequiada por la Juez Primero de Control, pues a pesar de haber señalado a las mismas autoridades que la niña se encuentra con él bajo su cuidado, la misma no se encontró en el citado domicilio, por lo que continúan los trabajos para su localización.
En la relatoría de hechos contenidos en la investigación correspondiente, se establece que dentro del juicio de jurisdicción voluntaria relativa a un convenio de alimentos y de guarda y custodia, bajo el número 125/2019 del Juzgado Segundo de Oralidad Familiar, la madre de la menor es quien tendría la guarda y custodia legal de su hija.
No obstante, el ciudadano Mauricio E.P. es la persona que tenía físicamente a la menor, por lo que al serle negada la suspensión definitiva del amparo interpuesto contra los actos del juez familiar, autoridades judiciales ordenaron nuevamente la restitución de su hija para que esté con su mamá.
En ese sentido y con base en los datos de prueba recabados por el Ministerio Público en su investigación conjunta con diversas autoridades, se solicitó el citado cateo, tras el cual la menor continúa como no localizada, por lo que prosiguen los avances de la indagatoria para conocer su paradero.
El implicado quedó a disposición de la Jueza de Control y enfrentará en audiencia los hechos que se le imputan.
La sociedad indignada ante este caso, exige una búsqueda exhaustiva de Lucía y castigo ejemplar para el sustractor y sus cómplices, que en muchos casos no solo es la familia del sustractor, sino la negligencia y omisiones de los encargados de impartir justicia.
Urge la aplicación de políticas públicas para evitar que estos hechos se “normalicen”, ya que se está volviendo común que los padre/madres, sustraigan a sus menores hijos con el fin de violentar a sus parejas, sin pensar en el bien superior de los menores y su derecho a vivir una infancia sin violencias.