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Durante más de un año de andar prófugo después de asestar una salvaje golpiza a su hija de 8 años de edad, fue detenido el boxeador Eduardo Torres el viernes pasado al salir del hotel a donde había acudido a una ceremonia de pesaje para una pelea de campeonato en la que se enfrentaría al quintanarroense Ezequiel Betancourt.
El mencionado boxeador, originario de Guanajuato, radica en Yucatán desde hace algunos, en enero de 2017 agarró a golpes a su hija a la que casi mata y luego se dio a la fuga; la niña estuvo grave internada durante varios días en un hospital.
La esposa del sujeto lo habría abandonado por las constantes agresiones, reteniendo éste a los hijos de ambos, en ese entonces de cuatro,seis y ocho años; de acuerdo con la denuncia el 7 de enero del año pasado, el boxeador llegó borracho a su casa ubicada en la colonia Alemán y se fue a dormir.
El domingo 8 de enero, el violento y agresivo sujeto levantó a patadas a la niña que dormía en una hamaca y la agredió: la intentó ahorcar, la mordió en brazos, espalda, cara y piernas. La pateó en el tórax y espalda, y con el puño cerrado le dio en la cara y cuerpo, y para rematar la mala acción, tomó un desarmador y golpeó en la cabeza a la niña y luego lo hizo con un zapato; a jalones le arrancó parte del cabello y la mandó a asearse; él volvió a la cama.
Al despertar horas más tarde, dijo no recordar nada de lo sucedido, pero mantuvo encerrada a la niña sin atención médica por la agresión, hasta el miércoles 11, según consta en el acta.
Ese mismo día, el boxeador empacó y salió de la casa; la esposa -quien no vive en la casa porque el boxeador la había expulsado un mes atrás, después de violarla y prohibirle acercarse a los hijos de ambos- aprovechó la ausencia del púgil, para ir a rescatar a los menores.
La carpeta de investigación se inició en la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (PRODEMEFA), pero la denuncia fue interpuesta en la agencia 29, especializada en niñas, niños y adolescentes.
Por las heridas de la niña -en el rostro y cuerpo- fue internada un par de días en el hospital general “Agustín O’Horán”.
