Mérida, 6 de octubre de 2025.- El activista Charlie López defendió las bondades del sistema de transporte Va y Ven porque garantiza condiciones de accesibilidad para las personas con discapacidad, en referencia a los cuestionamientos de la Agencia de Transporte de Yucatán al sistema de movilidad implementado en el sexenio anterior.
“Seguiré levantando la voz, no por un sistema perfecto, sino por uno que me permitió moverme con dignidad. Lo que hemos ganado, se defiende”, escribió.
El activista respondió punto por punto a las observaciones del titular de la ATY, Jacinto Sosa Novelo.
Sobre la afirmación de que el Va y Ven cubre solo el 41 % de sus costos, señaló que ningún sistema urbano del mundo opera con autofinanciamiento total.
La función social del transporte
Asimismo, aseguró que el transporte público cumple una función social, no comercial, y que su propósito radica en garantizar el acceso a la movilidad para toda la población.
Comparar el Va y Ven con una empresa privada, dijo, equivale a exigir a un hospital público que genere utilidades. “Lo caro no es subsidiarlo, lo caro es excluir”, comentó.
López explicó que, en cuanto a los “pagos innecesarios” y contratos tecnológicos, el esquema de pago por disponibilidad de flota es una práctica común en los sistemas modernos y señaló que los contratos tecnológicos han permitido la digitalización del sistema y el uso de tarjetas inteligentes en lugar de efectivo, lo cual mejora la seguridad y el control operativo.
Respecto al IE-Tram, que según la ATY genera pérdidas, el activista sostuvo que la evaluación de ese proyecto debe realizarse a largo plazo.
Destacó que su valor está en la reducción de emisiones contaminantes y en el impulso a una movilidad eléctrica y sustentable.
“Medir el éxito de un sistema de electromovilidad a un año de operación no refleja su propósito”, indicó.
López también respondió a las críticas sobre el tamaño de los camiones. Aclaró que el 70 % de las unidades tiene dimensiones similares a las del sistema anterior, pero con mejoras técnicas como piso bajo, accesibilidad universal y climatización.
Añadió que las unidades no pertenecen al gobierno, sino a los concesionarios, y que el Estado únicamente funge como aval para facilitar su adquisición mediante esquemas financieros.
La accesibilidad no es un lujo
También señaló que preocupa la narrativa oficial que presenta la accesibilidad y la modernización como lujos. Advirtió que ese discurso puede justificar recortes o desmontar avances logrados en movilidad incluyente.
“Cuando los funcionarios empiezan a insinuar que la accesibilidad es un lujo, el retroceso se vuelve una opción técnicamente justificada”, expresó.
López consideró que la actualización del estudio de movilidad y la reestructuración del sistema pueden ser medidas útiles, siempre que se realicen con transparencia y participación ciudadana.
Recordó que el Congreso estatal aprobó el nombramiento de Jacinto Sosa como titular de la ATY, por lo que las fuerzas políticas que hoy lo cuestionan también comparten responsabilidad.
“Yo no idealizo el Va y Ven. También he reportado fallas y exigido mejoras, pero no acepto que se desmantele una política pública que ha demostrado beneficios reales solo porque no la impulsaron quienes hoy gobiernan”, y afirmó que la accesibilidad no representa un gasto innecesario, sino un derecho.
Reiteró que la defensa del sistema debe enfocarse en preservar los logros alcanzados y corregir los problemas sin retroceder. “Transformar no es destruir”, enfatizó.