Luego de rendir protesta como nuevo fiscal general de Yucatán, Wilbert Cetina Arjona adelantó en sus primeras declaraciones a los medios de comunicación, que buscará erradicar los “vicios” y malas prácticas del personal de la dependencia estatal y aseguró que la justicia llegará a todos los rincones del estado, se dotará de personal e infraestructura a los municipios, además de avanzar con el rezago en expedientes y castigar a quienes sean descubiertos realizando prácticas como la tortura y corrupción.
El nuevo fiscal habló de diversos temas y dejó en claro que no estará acompañado de “recomendados políticos”, y afirmó que se dará a la tarea de buscar a las personas mejor preparadas para ocupar los cargos inmediatos y trabajar de una manera mejor.
“Trabajaremos para llegar a la mayor parte de los ciudadanos, para incrementar la cultura de la denuncia y ejercer una tarea más comprometida en la atención, seguimiento e investigación de los delitos”, manifestó.
El recién nombrado funcionario estatal reconoció que en la actualidad muchas personas no acuden a la Fiscalía a denunciar por falta de interés y de confianza en la institución, por lo que tanto delitos menores como los de grave impacto serán atendidos por igual, y se aplicarán mecanismos de atención más cercanos a las posibles víctimas y en seguimiento a las tareas de las investigaciones judiciales que se realicen.
El fiscal sostuvo que habrá una total coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y el Poder Judicial del Estado para aplicar mecanismos de trabajos y mantener el ritmo de los procesos judiciales que están en proceso y acciones específicas en cuanto a la prevención del delito.
Pese a que reconoció que será “muy difícil” corregir todos los vicios y corruptelas que se han gestado en la FGE ya que no solo las dádivas y los apoyos son una muestra de corrupción, sino también la violación a la secrecía que se aplica en los casos y las investigaciones que la dependencia lleva a cabo, el abogado dijo que se establecerá un mecanismo para que los fiscales que realizan el seguimiento tengan supervisión, metas y vigilancia para que rindan informes sobre los casos que se les asignan.
Reconoció que en Yucatán se ha elevado el número de delitos de robo, primordialmente de gente foránea y ajena “a las costumbres de los yucatecos”, por lo que se trabajará de manera coordinada con los organismos policíacos para tener mayor vigilancia y evitar este tipo de crímenes.