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La prensa escrita de hoy, trae una noticia que, por desgracia, ya se está haciendo común en nuestro medio por estos días; una mujer muerta a manos de su ex marido, quien le asestó dos certeras puñaladas que le causaron la muerte.
De acuerdo con lo referido en la nota periodística, la víctima, de nombre Merly Guadalupe Cauich Tamayo, salió de trabajar a las nueve de la noche del lugar donde trabaja como afanadora y acudió a una cita convocada por su ex marido Eder May Cauich, quien se encontraba en estado de ebriedad.
La mujer acudió a la cita acompañada por un amigo, lo que causó la ira del sujeto, quien tras discutir con la mujer, sacó un cuchillo y le causó dos heridas graves, ya que éstas fueron directamente en el pecho de la ahora occisa, quien fue auxiliada por algunas personas que acudieron a su llamada de auxilio y atacaron al agresor y dieron aviso a la policía; el agresor fue detenido; el acompañante de la víctima, se retiró del lugar.
La mujer fue ingresada a un hospital, donde, infortunadamente, falleció dos horas más tarde.
La Fiscalía ya se hizo cargo del caso y desde este espacio, pedimos al Fiscal General del Estado, un juicio justo y que este crimen se juzgue como lo que es: FEMINICIDIO. Sabemos y conocemos la sensibilidad del Fiscal, y por eso le pedimos que las penas por feminicidio no se minimicen ni se rebaje la sentencia en los juicios orales por la aceptación del delito; que éstos sean justos y los agresores, paguen su crimen con justicia.
La labor desarrollada por feministas y asociaciones civiles por el derecho de las mujeres a una vida digna y libre de violencia, se vuelve más ardua si no se trabaja esta lucha contra la violencia hacia las mujeres, conjuntamente con programas de reeducación y sensibilización de los varones, para visibilizar y que la violencia no es normal, que la mujer no tiene por qué “cargar su cruz”, como decían nuestras abuelas. No señores, NI UNA MUERTA MÁS POR MARIDOS O EX MARIDOS QUE CONSIDERA A SU MUJER COMO UN OBJETO MÁS DE SU PROPIEDAD. ¡YA BASTA!
