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Mérida, 24 de diciembre de 2025.- El niño de dos años que perdió la vida tras el desplome de una aeronave de la Secretaría de Marina en la bahía de Galveston ha sido identificado como Federico Efraín Ramírez Cruz.
El menor, originario de Escárcega, Campeche, era trasladado de emergencia hacia un hospital especializado en Texas para recibir tratamiento por quemaduras graves. Antes del trágico incidente, Federico se encontraba bajo cuidados médicos en el hospital «Agustín O’Horán» en la ciudad de Mérida, desde donde despegó el vuelo humanitario.
De acuerdo con los reportes más recientes de las autoridades y cuerpos de rescate, la madre del menor, Julia Aracelis Cruz Vera, se encuentra entre las personas que lograron sobrevivir al impacto.
Junto a ella, también fue rescatada con vida una enfermera identificada como Miriam de Jesús Rosas Mancilla, quien formaba parte del equipo médico encargado de monitorear la salud del niño durante el trayecto hacia Galveston. Ambas mujeres recibieron atención inmediata tras ser extraídas de las aguas de la bahía.
El accidente ocurrió la tarde del lunes cuando el avión King Air de la Marina mexicana intentaba aproximarse al aeropuerto Scholes International bajo condiciones de visibilidad críticas debido a una densa niebla.
La Guardia Costera de Estados Unidos recibió la alerta de emergencia a las 15:17 horas, iniciando un operativo que confirmó el deceso de cinco personas, mientras que un tripulante permanece en calidad de desaparecido. La misión era coordinada por una organización civil dedicada a la atención de pacientes pediátricos con quemaduras.
Las investigaciones sobre las causas exactas del desplome ya están en manos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas también colaboran en el peritaje para determinar si las condiciones climatológicas fueron el factor determinante o si existió alguna falla mecánica en la aeronave militar que realizaba esta labor de apoyo médico.
Esta tragedia ha causado una profunda consternación tanto en Campeche como en Yucatán, entidades donde el caso del pequeño Federico era seguido de cerca por la gravedad de sus lesiones previas.
Mientras se realizan las gestiones para la repatriación de los restos y el apoyo a los sobrevivientes, el sector salud y naval de México guardan luto por la interrupción de una misión que buscaba dar una esperanza de vida al menor.
