LaCostillaRota. Cuautla, Morelos, 30 de septiembre, 2025.- En un acto de profundo simbolismo y desafío, la activista y defensora de derechos humanos Yndira Sandoval Sánchez irrumpió en el desfile cívico-militar de Cuautla para manifestarse en contra de la maternidad subrogada, práctica que califica de explotación reproductiva. Su protesta se realizó frente al presidio de autoridades estatales y federales, aprovechando la conmemoración del CCLX natalicio de José María Morelos y Pavón.
Montada a caballo y ataviada con su característico sombrero, Sandoval portó un estandarte con una imagen alusiva a ‘El cuento de la criada’ (la novela de Margaret Atwood), una referencia internacional a la resistencia contra la explotación de los cuerpos de las mujeres. Su mensaje fue contundente y resonó en la plaza central: “Las mujeres no somos mercancía, no a los vientres de alquiler”.
La acción de protesta se enmarca en un momento político crucial, con el Congreso de Morelos debatiendo la posible legalización de la subrogación. Para Sandoval, este intento legislativo no es más que una vía para legalizar la trata de personas con fines de explotación reproductiva, un negocio que vulnera los derechos de mujeres, niñas y niños.
Un Negocio de Explotación Global
Yndira Sandoval denunció que la legalización de esta práctica ha generado industrias millonarias en países como India, Tailandia y Ucrania, donde se explota principalmente a mujeres en condiciones de pobreza.
“Legalizar la subrogación en nuestro estado es legalizar la explotación, es abrir la puerta a que los vientres de las mujeres se renten como objetos. No hay nada de libertad ni de justicia en ello”, sentenció la activista.
Al enmarcar su protesta en una conmemoración patriótica, Sandoval subrayó que el abolicionismo de la explotación sexual y reproductiva no es una causa del pasado, sino una batalla vigente. La activista apeló a la memoria histórica, recordando que los ideales de libertad e igualdad por los que luchó Morelos deben inspirar hoy la resistencia contra toda forma de mercantilización de la vida humana.
La impactante imagen de Sandoval, a caballo y con su estandarte de rebeldía, se convirtió en una poderosa interpelación a las instituciones y a la sociedad, urgiendo a tomar una postura clara contra lo que el movimiento feminista abolicionista define como la explotación del cuerpo de las mujeres.