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Monseñor Gustavo Rodríguez Vega recordó que la Iglesia Católica está a favor de la vida
Mérida, Yucatán a 10 de abril de 2025.– La Arquidiócesis de Yucatán lamentó que el Congreso del Estado decidió despenalizar el aborto hasta la semana 12.
“Esa expresión, la suspensión del embarazo, es un eufenismo para evitar la palabra asesinato. Porque realmente es un deshacerse del ser hunano que ya existe en el vientre materno”, lamentó monseñor Gustavo Rodríguez Vega, quien fue entrevistado sobre el tema.
Ayer miércoles, Morena, PT, Movimiento Ciudadano y PRI aprobaron la reforma al Código Penal de Yucatán para despenizar el aborto a las 12 semanas.
También aprobaron, a propuesta de la diputada morenista Clara Rosales Montiel, añadir un párrafo cuarto al artículo 390 que indique que “en caso de no acreditarse el delito de aborto, este no podrá ser reclasificado por el delito de homicidio en razón del parentesco o relación”.
Si bien la Marea Verde llegó a nuestro Estado, no golpeó lo suficiente para derogar el párrafo cuarto del Artículo 1° de la Constitución de Yucatán en materia de reconocimiento, protección y garantía del derecho a la vida desde su concepción. PAN y PVEM no lo permitieron.
El prelado lamentó, de manera reiterativa, que el Congreso del Estado acató la demanda de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que pidió al Poder Legislativo derogar los artículos que criminalizaran a las mujeres por abortar.
“Es lamentable que se apruebe, hasta la semana 12 del embarazo, abortar como un eufenismo de quitar la vida al ser humano que ha sido concebido”, señaló.
Monseñor Rodríguez Vega recordó que la Iglesia Católica está a favor de la vida, porque hay un Dios de la vida y no de la muerte.
A los médicos, los exhortó a ejercer la objeción de conciencia y negarse a realizar las interrupciones del embarazo porque “están para salvar las vidas, no quitarlas”.
A la feligresía católico exhortó a cuidar la vida de los demás, así como la de uno mismo. “Cuidar la vida de todos los demás incluye a quienes viven en el vientre materno desde el primer momento. Tenemos responsabilidad de cuidarlo y de amarlo”, aseveró.
Es natural que algunas mujeres tengan un conflicto serio para traer al mundo a un ser humano, reconoció. “Pero, hay formas de recibirlos, hay quién quisiera recibirlo y atenderlo en su lugar. No se desesperen por cuestiones de pobreza, esto se puede resolver”, comentó.
