CACALCHÉN.- La tarde del martes, Javier A.Y., de 65 años de edad, se encontraba en estado de ebriedad en su casa, cuando uno de sus familiares lo acusó de alterar el orden y llamó a la policía, siendo detenido y trasladado a la cárcel municipal.
A las 19 horas, elementos de la Policía Municipal lo encuentran tirado en el piso de la celda y de inmediato dieron parte a sus superiores que pidieron el apoyo de paramédicos de la SSP, quienes certificaron que el detenido ya no contaba con signos vitales.
Se desconoce las razones de la muerte, aunque existe la sospecha que pudo ser un infarto, así como también corrió el rumor de que habría atentado contra su vida.
Personal del Servicio Médico Forense realizó el levantamiento del cadáver para la necropsia de ley.
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