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Turbulento arranque tiene la Secretaría de Educación y Cultura en esta nueva gestión, al tener encima un plazo fatal para cumplir con el programa Escuelas al CIEN o perder el financiamiento.
Desde días antes del cambio de gobierno, el equipo de transición había advertido que peligraban los recursos del programa Escuelas al CIEN (Certificación de Infraestructura Educativa Nacional), ya que existía un fuerte rezago en la entrega de las obras. De no presentar avances este fin de mes (este viernes), se podría cancelar esta iniciativa para Quintana Roo.
A través de una solicitud de información (con número 114000000856) y recabando datos públicos disponibles en el Instituto Nacional de Infraestructura Económica (Inifed), Quequi ha constatado que de los más de 56 millones de pesos liberados por la Federación para el ejercicio fiscal, solamente 33 millones fueron entregados a las 65 escuelas contempladas en el programa. Es decir, hay otros 23 millones de pesos cuyo destino se desconoce.
Además, de los planteles educativos beneficiados, solamente 18 tienen algún avance de obra y ninguno está terminado. El resto, 47 escuelas, tienen un avance de 0%. Esto significa que no registran trabajos siquiera iniciados, pese a contar con montos presupuestales liberados, durante la primera mitad del año, que van de los 325 mil a los 523 mil pesos.
Este rezago ha frenado la entrega de recursos para el ejercicio 2016, pues solamente se han liberado 7 millones de pesos, de los 875.8 millones separados para atender 495 escuelas de todo el estado.
La justificación que sobre dichos retrasos dada por autoridades del Ifeqroo, va en el sentido de que el programa comenzó en diciembre de 2015 y tanto la elaboración de los proyectos como su aprobación presupuestal, están sujetos a procedimientos que requieren un mínimo de tiempo.
Quien deberá poner orden en esta y otras materias es la nueva secretaria, Marisol Alamilla Betancourt, presentada apenas el domingo. Además de tomar acciones inmediatas para evitar la cancelación de este programa antes del viernes y de ubicar los 23 millones faltantes, tendrá que atender el rezago en la apertura de nuevos planteles, por lo que cientos de estudiantes reciben aulas en lastimeros tinglados sin protección de los elementos y otros deben trasladarse considerables distancias para recibir educación.
También son retos la homologación y pago de retroactivos reclamadas por docentes de distintos niveles educativos, además de los conflictos inherentes a sindicatos y los enmarcados en la lucha del magisterio contra la Reforma Educativa.
Fuente: diario Quequi
